ＴＨＥ ＬＯＳＥＲＳ ＣＬＵＢ

OO1

Y ahí estaba. Frente a la puerta de entrada de aquel marginado salón del cuarto piso, esperando como un imbécil que alguien le abriera la puerta luego de estar cerca de quince minutos parado como idiota viendo aquel portal de madera como si se tratase de la maravilla más primorosa del mundo. ¿Siquiera había alguien dentro?

Pasó su mano un poco sudada por su cabello, tirandolo hacia atrás mientras colocaba su mano libre en su cintura, moviendo sus caderas levemente a los extremos. Suspiró. ¿Cómo había llegado a esta situación? Bueno, no todos los días surge un nuevo reto que para todos fue imposible.

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ʷᵉˡᶜᵒᵐᵉ ˢʷᵉᵉᵗⁱᵉ

Una carcajada similar a un bullicio, estalló generando fragor dentro de aquel salón de clases vacíos en el cuál solían almorzar siempre. La etapa escolar daba inicio después de unas extensas vacaciones, en las cuales nadie había hecho algo productivo. Felix limpió pequeños restos de lágrimas que habían quedado alrededor de sus ojos mientras trataba de componerse, lograr mantener la compostura que claramente había perdido.

— Seas idiota Lix, esto es algo serio— ChangBin gruñó mientras aplastaba la bolsa de papas entre sus manos haciendo trocitos el contenido de esta. Los dos sobrantes de trío, escucharon las palabras de Bin como gasolina para burlarse nuevamente de su situación. Este les lanzó el cuaderno que estaba en su escritorio, escuchando como las risas de ambos no cesaban pero si se iban reduciendo medida los segundos pasaban.

— Perdona. Es solo que no puedo imaginar a alguien enamorado de tí. Además de que confesó tus sentimientos, ¡Diablos! Han Jisung tiene agallas.

Explico mientras dirigía su vista hacia el cielo falso combinado con lo blanco de las paredes. Chris sonrió levemente.

— Dejando de lado los amoríos de ChangBin, ¿Han visto a Hwang HyunJin?— ambos chicos miraron al pálido con un tanto de interés—. No sé que carajos hizo ese chico durante sus vacaciones, pero está increíblemente hermoso ahora.

Felix frunció su ceño, todos hablaban siempre de HyunJin en los años pasados, claramente no era para nada bueno, de hecho el chico era víctima de varias bromas pesadas que nunca fueron reportadas a la dirección. Él nunca puso atención en sí a los rumores o mucho menos se esmero en saber de quién se trataba, tenía cosas más importantes que hacer en lugar de perseguir a alguien.

— ¿Hwang perdedor HyunJin?— Seo bromeó. Bang asintió— estás de broma.

— ¿Quién es ese HyunJin? Siempre he escuchado a personas hablar de él, pero nunca le he visto la cara— el australiano menor tocó levemente sus mejillas sintiendo como el lado izquierdo de su rostro dolía en tal abultada zona. Se quejó.

— Es cierto, nunca has visto a HyunJin— Chris pareció pensarlo lentamente. Sonrió—. Hey, Lee Felix a qué no soportas estar una semana con Hwang HyunJin.

El chico arqueo una ceja, unos pequeños mechones de cabello se movieron hasta el frente debido a el viento escaso que entraba al lugar, pequeños hilos grisáceos se posaban dentro de su campo de visión mientras observaba la mirada burlona de su amigo quién claramente le estaba proponiendo un reto en lugar de únicamente mencionar la idea de manera tan vaga. Soltó un pequeña risa más bien parecida a un bufido, se sentía tan subestimado.

— No te equivoques conmigo Chris. Puedo estar con él un mes o un año entero si es necesario— expandió los límites que el anterior había impuesto a su propio reto y palabras—, ¿Qué clase de inútil no lo lograría?

El pálido sonrió.

— Enhorabuena, recientemente solicito el permiso para abrir un club, creo que no tiene tantos integrantes lejos de sus amigos o algo así, puedes unirte.

— Bang. Me acercaré a él, no quiero estar en ningún asqueroso club.

— Es requisito para este año, quierase o no tendrás que entrar a uno, ¿Qué mejor que compartir parte del año con tu objetivo? Además, después de dos meses puedes salirte, solo si logras acercarte a él en ese tiempo. Y permanecer junto a él.

— Pan comido. Después de eso me debes almuerzos por un año.

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ʷᵉˡᶜᵒᵐᵉ ˢʷᵉᵉᵗⁱᵉ

Revolvió su cabello con desesperación, estaba dispuesto a marcharse cuando escucho unos suaves pasos que venían en dirección de su izquierda, giro levemente su cabeza para divisar a un pelinegro que sostenía unos pocos libros en sus manos mientras una pequeña sonrisa frágil estaba dibujada en sus labios adornando su rostro tal cual pintura en una galería. Su cuerpo era delgado, bien formado que se adecuaba a su uniforme ajustado, el pelinegro lamió sus labios inconscientemente.

— Disculpa, ¿Deseas unirte al club?

Felix lo supo desde ahí. Aquel lugar era un club para perdedores.