"Home" ❁•[BbangNyu] 𝙾𝚜

ღLittle

ㅡ•♡•ㅡ

Chanhee y Younghoon vivían en un pueblito de la pequeña isla de Jeju, usaban vivir en la gran ciudad, sin embargo, habían decidido cambiar de aires y decidieron vivir en el hermoso Jeju.

La pareja de treintañeros, tenían un largo camino en su relación, recientemente se había cumplido el décimo aniversario de su boda, mismo que fue celebrado con un poco de Soju y un asado.

Chanhee y Younghoon eran felices en su pequeño y acogedor hogar.

En su momento fueron juzgados y criticados, porque según las personas, "habían tomado una decisión apresurada" al contraer matrimonio en sus veinte años. Pero hicieron caso omiso en su momento, ellos realmente se amaban y se complementaban a la perfección, quizás pudieron esperar un poco más para tomar una decisión tan importante como esa, pero no se arrepentían.

Diez años después de su boda, era la mayor prueba.

Todo iba perfecto entre ellos, en sus dos años de vivir en Jeju, las cosas iban perfecto, no pasaba más de un par de discusiones que se arreglaban hablando y terminando con un par de mimos.

Todo iba bien.

O eso creyeron, no fue, hasta que Chanhee escuchó la propuesta de su esposo, que por segundos todo su mundo lleno de fantasía y colores pasteles, se derrumbó.

Es... él no esperaba eso.

Sabía y en sus planes estaba, que algún momento pasara, pero... la propuesta fue algo acelerada para su gusto.

Por eso no fue sorpresa cuando dejó a su esposo solo en la sala de su hogar, para irse al jardín trasero, acostándose sobre el pasto bien podado, a llorar como un niño pequeño.

Y es que; él lo quería, pero imaginarlo era tan...

Irreal.

Pasaron unos pocos segundos antes de hablar:

ㅡ También lo quiero, ¿sabes? -Susurró cuando sintió la presencia de Younghoon cerca de él, posiblemente extrañado y lastimado por su reacción. ㅡEs solo... creo que me asusta la idea, Hoonie. -Dice, incorporándose hasta quedar de rodillas en el césped, Younghoon copiando su acción.

ㅡLo sé, amor, solo fue una pregunta, no es una obligación, no tiene que ser ya.

Es que... un hijo era tan...

No.

Chanhee siempre soñó con tener hijos con el amor de su vida, siempre decía que los tendría cuando estuvieran felices y a gusto en un lugar, y entonces podrían pensar en formar una familia.

Pero le asustaba tanto la idea.

Serían tantos cambios, comenzando porque el proceso de adopción era muy difícil, largo y tedioso y él no se creía capaz de aguantar tantos meses para que su deseo fuera aprobado por alguna institución.

Pero aún con esto claro en su cabeza, le fue imposible no imaginarlos a ambos formando su pequeña familia.

No logró evitar sollozar en el regazo de su esposo, quizás de felicidad momentánea, miedo e ilusión. Si lo pensaban, era lo que realmente querían, y aunque su reacción minutos antes no fue la mejor, fue la clara prueba de que de alguna u otra forma deseaba eso.

Y sería tan... difícil, realmente difícil.

¿Y si le negaban la adopción?

Oh no, ellos serían un mar de lágrimas.

No, debía pensar positivo, una vez comenzado, les iría bien; era todo cuestión de tener mucha paciencia y fe.

Podían con eso.