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Narra Pilar

7 meses después

El despertador sonó, 4 am, como odiaba este horario, Noah ya no estaba a mi lado, pero igual cerré mi ojos y dije 5 minutos más.

- Blair a despertar - Encendió la luz

- Ya ya me levanto - Reproche abriendo mis ojos

- ¿Como durmieron mis dos bebes?- Pregunto sentándose a lado de mi

- Muy bien mi amor - Lo abrace y sonreí

Y si.... esperábamos un bebé, apenas tenía 2 semanas. Me levante y me di una ducha, y después me cambie.

Llegamos a la agencia y el fue a su oficina y yo a la mía.

.....

Mientras acomodaba algunos papeles alguien tocó la puerta de mi oficina, era Noah, y lo noté un poco serio.

- Tenemos que hablar - Dijo mostrando una carta que había llegado

- ¿Que paso? ¿Todo bien?- Pregunte mientras me sentaba encima del escritorio

- Princesa..... llegó esta carta de la Realeza de Francia - Indicó mientras veía la carta

- ¿Que?- Se la quite de las manos rápidamente y la Empece a leer - Quieren invitarnos a una cena por la misión que tuvimos hace 7 meses, definitivamente quieren algo - Aquello me altero

- Hey hey princesita no te alteres, sabes que le cae mal al bebé -  Se acerco a mi

- No quiero verlos - Lo abrace y escondí mi cara en su pecho, mi escondite favorito

Después de recordar todo el daño que me habían hecho no quería volver, no quería volver a ese castillo.

- Mi niña no nos queda de otra que ir, pero te juro que en cuanto termine esa cena nos vendremos en el primer avión que salga hacia aquí - Me prometio mientras me abrazaba

Solo suspire pesadamente y acepte, no me quedaba de otra.

- Ves así calmadita te ves mejor - Dijo y se llevo un golpe en su brazo por mi parte

- Callate Beck no es gracioso - Reproche

- Acuérdate que tú ahora eres Beck también - Me recordó haciéndome enojar mas- Yo mejor me voy, tengo que salvar mi vida, adios - Se fue rápidamente

Estaba demasiado nerviosa por aquella cena, teníamos que partir de aquí mañana y en mi mente solo rondaba una pregunta ¿y si me reconocían?

Era la hora de almuerzo pero yo no tenía hambre, mis nervios y mi estrés estaban a mil, pero tenía que relajarme para que no le hiciera daño al bebé.

- Princesita ¿No vas a almorzar? - Pregunto Noah entrando a mi oficina

- No tengo hambre - Respondi aún con mi mirada distraída

- Es que no es que tengas hambre, tienes que comer, tú y el bebé necesitan energías - Me recordó

- Si pero....

~ 𝕄𝕚 𝕗𝕖𝕝𝕚𝕔𝕚𝕕𝕒𝕕 ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora