~Our Love Will Never Die~

Capítulo I : La cancion

Narra Antonio

"Cruel y frío como vientos en el mar, algún día regresaras a mi? Escucha mi voz Ve con el alma mi amor nunca morirá"-Esa canción se repetía en mi cabeza, como si la hubiera escuchado antes, no creo que sea algo importante, debo prepararme para la cere- hable antes de que la hermosa voz de una mujer me interrumpiera, sin saber de donde venía trate de encontrar a aquella mujer pero solo encontré el final de las escaleras y un golpe por no fijarme por donde iba, cuando caí aquella hermosa melodía se detuvo y solo observe a la princesa Victoria ¿que hacia ella en esta parte del Castillo? "Debo preguntarle" Pensé

Antonio: Su majestad, es un placer verla, que hace por aquí? -Dije con voz sería y algo preocupada-

Victoria: Oh por favor, aquí deja las formalidades, dime Victoria, solo paseaba por el castillo, pero escuche un golpe y vine corriendo, al parecer te caíste, ¿estas bien?

Antonio: Si prin-..victoria quise decir, solo es un pequeño rasguño, nada de que preocuparse

Victoria: ¡Pero estas sangrando! Dejame ayudarte

Ella saco su pañuelo blanco con detalles azules y empezo q limpiar mi sangre, fue una sorpresa, es una princesa, no debería hacer esto.... ¡No debería dejarla! Pensé así que con algo de autoridad le dije

Antonio:Victoria, usted es una princesa, no debe hacer esto, no es digo de usted

Victoria: Tonterías, yo soy la princesa y debes obedecerme, deja que te ayude, porfavor

Su voz era tan dulce y hermosa que era imposible no obedecer, además que ella da las órdenes después del rey y la reina, pero note que ya era tarde para la ceremonia que hacemos para las sirenas, esas criaturas que para muchos son el temor de los 7 mares, pero para mi solo son un invento de los ancianos para dar miedo, no creo que existan mujeres y hombres que sean mitad pez mitad humanos, sería algo muy tonto, mientras pensaba, la princesa Victoria me miraba con algo de curiosidad y amabilidad

Victoria: Listo, no es mucho pero ayudará a que.... ¡Oh no! Ya es tarde, perdona, antes de irme ¿puedes decirme tu nombre?

Antonio: Soy Antonio parte de la Guardia Real

Victoria: Antonio, fue un placer hablar contigo

Para ser una princesa es bastante amable, además que es muy hermosa, sus hermosos ojos color turquesa, su largo y sedoso cabello blanco como la nieve y su preciosa y delicada piel, tan suave como el algodón... Me hace suspirar, un momento ¡La ceremonia! Debo llegar rápido de lo contrario terminaré como los marineros de esas historias.