¿Misma historia?

Capítulo 34

Despertó y quiso levantarse pero sola no podía por lo que pidió ayuda. Al ser las nueve y media de la mañana supuso que su amiga estaba despierta porque no es de las que suelen despertar tarde.

Beca: ¡Stacie, necesito ayuda! -Se escucharon pasos yendo hacia la habitación donde se encontraba y divisó a la morena alta entrar por la puerta-

Stacie: Buenos días, ¿qué tal? -Preguntó mientras la ayudaba a levantarse-

Beca: Un poco cansada. -Se la notaban las ojeras y los ojos rojos de la noche anterior- ¿Y tú?

Stacie: Yo bien, si quieres puedes descansar de nuevo. -Pero Beca ya negaba con la cabeza-

Beca: No, estoy bien. Iré al baño, desayunaremos y me llevarás al hospital a ver a mi padre. -La alta no quiso llevarle la contraria porque sabe que no cambiaría de opinión-

Stacie: Está bien, iré preparando el desayuno.

Stacie fue a la cocina y Beca al baño, en el baño hizo lo que tuviese que hacer, se lavó las manos y la cara. Cuando estaba por salir del baño un dolor fuerte en el estómago se lo impidió, una contracción, cuando se le pasó salió y fue hacia la cocina. Camino a la cocina se tuvo que quedar a mitad del pasillo porque le dio otra contracción, se fue a recomponer cuando sintió líquido en sus piernas y miró hacia abajo.

Beca: Stacie.

Stacie: Dime Beca.

Beca: Ven, ya.

Stacie llegó corriendo a donde estaba y la vio parada en medio del pasillo con un charco de agua bajo ella y sus pantalones mojados.

Stacie: Oh Dios mío, ya viene.

Beca: Eso parece.

Stacie: Vamos al hospital ya mismo, ven, te ayudo.

A paso lento pero lo más rápido posible que podía Beca llegaron al coche y pusieron rumbo al hospital. Cuando llegaron Stacie aparcó justo en la puerta, le dijo a Beca que no tardaría nada en ir con un médico, bajó del coche y entró al hospital. Efectivamente, no tardaron ni cinco minutos en volver, ayudaron a Beca a bajar del coche, la sentaron en una silla de ruedas y fueron hacia una habitación. Ya estaba en la camilla y todo estaba preparado para el parto, Stacie parecía que iba a salir de la habitación.

Beca: Staice. -Ésta se giró- Quédate por favor, eres lo único que tengo en estos momentos.

Stacie: -Sonrió- Claro que me quedo. ­-Beca la sonrió de vuelta-

Pasaron unas horas, Beca acabó teniendo una niña a la que no pudo ver porque nada más acabar el parto quedó dormida.

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X: Beca, cariño, despierta. ­-Alguien la llamaba tocando con delicadeza su hombro, lo que hizo que abriese los ojos-

Beca: -Al abrir los ojos se sorprendió al ver a esa persona justo a su lado- ¿Papá?

John: Si...estoy aquí, y he de decir que has tenido una hija hermosa.

Beca: ¿Cómo te encuentras? -El padre tenía el brazo izquierdo vendado y una muleta en la otra mano para poder andar ya que también tenía la pierna izquierda vendada-

John: Yo bien, ¿y tú?

Beca: Bien.... -Ella seguía sin creer que su padre pudiese estar frente a ella-

John: ¿Segura que estás bien? Estás como asombrada...

Beca: Si si, es que...no puedo creer que estés aquí conmigo, pensaba que te perdía. -Diciendo eso una lágrima comenzó a salir de su ojo-