uno.

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Hola, Soy Changbin, te contaré una historia algo corta y aburrida pero con un final inesperado.

Cuando tenía 17 años conocí a dos chicos, el más alto se llamaba Lee Know, y el más bajo Han Jisung.

Ambos eran mejores amigos, recuerdo verlos llorar juntos cuando Minho ganó un premio el cual siempre deseó.

Jisung siempre me habló de Minho y la relación que tenía con él, veía como sus ojos brillaban cuando hablaba de él, me contaba cosas muy tristes acerca de la familia de Minho, me contó que su papá lo golpeaba y denigraba de una manera horrible y que su madre nunca hacia nada al respecto, me dijo que él haria lo posible por trabajar y sacarlo de aquella casa que volvía tan apagada la mirada de Lee Know.

Los miraba de lejos abrazarse y la tensión que había entre los dos se sentía, aquellas miradas que se regalaban llenas de tantas palabras que quisieran decirse y no podian.

Cuando sus miradas conectaban eran como si solo ellos existieran en el mundo, su química era increíble, muchos pensaban que ellos eran más que mejores amigos, pero ellos siempre lo negaron con mentiras que ni ellos mismos podian creerse.

"¡No soy homosexual!" "¡Jamás estaría con un hombre!" "Las chicas son mi fuerte" "¿¡Qué dices!? Minho es solo mi mejor amigo" Mentiras, solo mentiras.

Aquella fiesta que nunca podré olvidar, ambos se emborracharon hasta olvidar su nombre, pero no olvidaron sus sentimientos, los vi bailar a lo lejos, sus miradas conectaban perfectamente, y pasó, se besaron, en frente de todos importandoles muy poco los demás, quizás era el efecto del alcohol en su cuerpo, pero en ese momento no les importó nada.

Veía los ojos de Minho con una chispa realmente hermosa, era como si fueran dos niños con juguete nuevo, tan felices.

Ambos se escapan de las clases para pasar tiempo juntos, yo tenia que cubrirlos, pero los veía tan felices que solo aceptaba.

Aún recuerdo las palabras que le dijo Minho a Jisung "Podria jurar que tus ojos tienen una galaxia en ella", lo más lindo que escuché, el amor de ellos siempre fue tan puro.

Días después ya no los veía juntos, no supe porque hasta que encontré a Jisung llorando en aquél baño, sus palabras fueron dolorosas "¡Minho me odia! ¿Qué haré ahora? Su padre se entero de nosotros. Y-yo no lo quiero perder, ayúdame por favor" y lo ayudé, dejamos cartas en la casa de Minho, las recibia la empleada pero nunca supimos si él las leía.

Tiempo después Minho volvió, otra vez volví a ver aquella chispa en los ojos de Jisung, eran felices otra vez, y esperaba que estaba vez su felicidad durara mucho.

Jisung me mencionó que fue la madre de Minho quien esta vez, por primera vez lo ayudó para que Minho no se alejé de Jisung.

Las semanas habían pasado y cada vez los veía más felices, escuchaba su risas en los pasillos, dos adolescentes enamorados tan felices, pero sin saber lo mucho que se amaban el uno al otro.

Pero no todo podía ser felicidad, Minho dejó de asistir de la nada la directora entró diciendo que se había retirado del instituto. Jisung me pidió que lo acompañara a la casa de Minho para buscarlo, aquella ventana que daba al cuarto de Minho estaba completamente tapada con una cortina, pero se pudo divisar una sombra ls cual desapareció al instante.

Y desde ese momento Jisung asistió todos los días a ver esa ventana, con la esperanza que Minho se asomara.

Cada vez que veía a Jisung lo veía más apagado, pero él aún guardaba las esperanzas de volver a abrazar al pelinegro, era tan triste verlo así.

Ese día 3 de diciembre Jisung me pidió dejar una carta para Minho, carta que aún recuerdo como si me la hubiera tatuado en la cabeza.

"Querido Minho.

Tus padres no permiten que nos veamos, recurro a esta carta para escribirte lo que jamás he sido capaz de decirte.
Quiero que sepas que te quiero.
Si, Minho, te quiero.
Nos han enseñado que lo nuestro no es amor, pero me he dado cuenta de que lo es.
Lo que tu y yo hemos tenido es el amor más verdadero que he tenido jamás.
Por eso no quiero perderte sin decirtelo.
Te quiero desde el primer día en el que te conocí.
Te quiero desde el día que calentaste mis manos con tu aliento porque yo había perdido los guantes.
Te quiero desde ese beso en la fiesta.
Te quiero tanto que la idea de volver a verte me ha mantenido vivo hasta ahora.
Bastaría con mirarme a los ojos para que lo entendíeras, ójala pudieras.
No harían falta palabras, nos miraríamos y volveríamos a ser niños en el pasillo del instituto, antes de todo, antes de los viejos que nos ha convertido todo este odio.
Por eso hace meses estoy bajo tu ventana, para verte, aunque sea solo un instante.
Para que tu sonrisa vuelva a hacerme creer que nuestro amor lo significó todo y arrojó algo de luz en este siglo que ha nacido muerto.
Te amo y pase lo que pase siempre estaré contigo."

La entregué a una rubia la cual habitaba en esa casa, parecia de unos 20 años aproximadamente, pregunté si la familia Lee aún habitaba allí, me dijo que sí, que de hecho ella era la hermana de Lee Know, y prometió entregar la carta, solo espero que haya sido así.

Paso un año desde que no veíamos a Minho, Jisung aún iba a aquella ventana, pero ya no seguido, quizás se había cansado de esperar.

En ese momento mi mayor pensamiento fue ¿Realmente así es como funciona el mundo? ¿Nunca podremos ser compleatamente felices? ¿Por qué? Tenía tanto miedo de que eso pasara conmigo, de tan solo ver a Jisung con la mirada apagada, con los ojos llorosos, ojeras, él ya no era el mismo.

5 de enero.

Aquella noche Jisung me llamó a las 3 de la mañana entre sollozos, pidiendome que vaya a su casa, lo escuché tan roto, pero lo escuché cuando llegué a la casa del pelinegro fue lo más doloroso.

"Minho se suicidó, Changbin ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué? Y-yo no lo salve, pude haberlo sacado de ahí, soy un maldito cobarde todo esto es mi culpa ¿Por qué tenía que suceder esto?. Me dejó una carta, leela por mi, n-no puedo hacerlo yo"

"Lo lamento Jisung, lamento ser tan cobarde, lamento no haber sido capaz de soportar todo esto, lamento no haberte dicho Te quiero, las veces que pude, quiero decirte que te amo tanto, espero puedas leer esto.
Leí tu carta.
Gracias por todo Jisung, gracias por haberme hecho feliz todo este tiempo, hubiera querido hacerte feliz a ti también, pero no pude, y lo lamento tanto.
Lamento no haber sido fuerte, no haber encontrado esa paz que tanto me pediste que encontrara, pero ¿sabes algo? Mi paz siempre fuiste tú, y te amo Jisung, pero siento tanto haberme ido tan pronto.
Quiero que seas feliz, que consigas una pareja, que tengas hijos, que sonrias porque tu sonrisa es lo más lindo que han podido precensiar mis ojos.
Tú eres más complejo que el universo.
Tú eres esa dilatación espacio-tiempo que lograba romper sus inquebrantables reglas y yo no puedo apreciar eso lo suficiente.
Quiero que seas feliz siempre, y prometo buscarte en la próxima vida.
Estoy orgulloso de ti, Hannie.
Te amo."

Acompañé a Jisung en el luto y estuve todo el tiempo con él, no sé si él aún conserva aquella carta lo más probable es que sí.

La mirada de Jisung nunca fue la misma, aparentaba ser feliz, pero ese destello único que veía cuando estaba con Minho nunca más lo volví a ver.

𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘Where stories live. Discover now