SEXO EN EL COCHE

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KOOKTAE 


Bufó cansado, ya su turno en el restaurante estaba por terminar y sus pies dolían, lo que más deseaba era poder tirarse en su sofá con su perrito y comer mucha comida chatarra.

Camino hasta una de las mesas y les entregó su comida y bebida correspondiente, hizo una pequeña vaina como despedida.

—Espero que lo disfruten, buen provecho– Les sonrío se y se retiró.

Dejo la bandeja en la cocina y el delantal, era hora de su descanso así que salió por la puerta trasera y se envió en unas cajas apiladas prosiguió a sacar su celular para chequear los mensajes.

En eso se escuchó el ruido de la puerta abriéndose, no le importo quien fuera el seguía mirando su celular, quería saber cómo es que volvería a su casa su amigo no podía porque tenía que trabajar y no tenía a nadie más a quien pedirle un aventón .

—¡Mierda!—Estaba cansado de tener que pedir aventón, ya no le quedaba de otra que caminar porque ni para el bus tenía.

—¿Sabes que si sigues frunciendo el seño tendrá más arrugas de las que tienes? - Escucho como se burló su compañero de trabajo al que no toleraba mucho.

—¿Y tu sabes que a nadie le interesa lo que digas, estúpido? - Escupió enojado levantándose de las cajas.

Ya era el colmo, tenía que ir caminando hasta su casa y eso le costaría por lo menos media hora y para peor tenia que aguantar que el idiota de su compañero se burlara de el.

—Cálmate solo era una pequeña broma– Trato de apaciguar el ambiente.

El rubio se dio cuenta que no era necesario tratarlo así.

—Perdón, es que tengo un pequeño problema y bueno ...– Se rascón la cabeza.

—Esta bien– Sonrió el peli-rojo – ¿Podría ayudarte, hermoso? - Como siempre coqueto preguntó.

—No cabeza de cereza– contesto.

Estaban muy cerca, el castaño retrocedió hasta chocar con la pared, entonces el peli-rojo aprovechó y coloca ambas manos a los costados de su cara, se acercó y le susurró.

—Tengo que volver a trabajar, pero no dudes en acudir a mi precioso, te ayudaría con gusto– Después de eso se alejó y entro al restaurante.

Quedo quieto en su lugar por unos minutos, después volvió a trabajar con la cara completamente roja.

[...]

Al terminar su turno se vistió con su ropa, camino con algunos compañeros hasta la salida, se despidió de ellos y comenzó a caminar hacia su casa.

Tenia mucho frío, estaba en pleno invierno y sus ojos le lagrimeaban por el viento, de pronto saltó en su sitio por el susto que le provocó el ruido de una bocina.

—¿Necesitas un aventón? - Pregunto el peli-rojo.

—No, estoy bien– Siguió caminando.

—Vamos Tae, hace mucho frío para que camines hasta tu casa– Insistió.

La verdad es que si, se estaba congelando sus dedos ya casi ni los podía mover.

—Subiré– Acepto – Pero no creas que esto tiene que ver con tus coqueteos Jeon Jungkook– Sentenció.

El peli rojo soltó una carcajada mientras Tae subía a su auto, el camino a su casa fue ameno no conversaron ni nada pero no les incomodaba para nada.

En un momento giró su mirada discretamente hacia Jungkook, tenía que acepta que era guapo una de sus manos fuertes sostenían la palanca y la otra estaba en el volante.

Era sexi no lo negaba y lo admitía se estaba calentando un poco, por eso corrió su mirada y trato de centrarse en la música que provenía de la radio.

Llegaron y Jungkook apagó el motor, se había dedo cuenta que Tae no le quitaba los ojos de encima y que se le había formado un pequeño problema en sus pantalones, se miraron por unos minutos, la tensión sexual era pálpate.

Entonces sorprendentemente el rubio se le lanzó encima juntando sus labios en un beso desesperado, Jungkook aprovechó y lo sentó en su regazo.

—Ta-tae– No lograba articular una palabra.

—Te necesito Kooki– Eso basto para que Jungkook le arrancara la camisa.

Se pasaron al asiento de atrás, no se despegaban, eran tantas las ganas que se tenían ya hace bastante, pero el rubio no lo quería aceptar hasta ese preciso momento.

Tae le bajó los pantalones y se los sacó, se volvió a subir encima de él y prosiguió con unos movimientos pélvicos.

—Ahh ~ precioso eso ... es jugar sucio – Dijo sujetando sus nalgas, llevo dos de sus dedos a su boca – No tengo lubricante, tienes que chupar precioso.

No espero más y dentro en su boca los dedos, ya lubricados los llevo hacia el trasero del castaño y adentro un dedo.

—Aahh ~ - gimió – Otro más– Jadeo.

Dicho eso metió otro, ya con tres dedos en su interior persiguió en adentrar su miembro en el interior del castaño.

Los movimientos fueron leves para que se pueda adaptar de apoco, a medida que pasaba aumento de velocidad.

—Estas tan apretado Tae Tae– Excitado lo alagó.

—Tu me llenas tan bien Kooki ... ¡ahhh! - Gritó al final, el peli rojo dio justo en su punto.

Las embestidas, los besos y las caricias no paraban, después de unos minutos más acabaron ambos gritando por el placer.

Cuando su respiración se normalizó se cambiaron.

—Quería tanto esto Tae– Dijo basándolo.

—No me había dado cuenta-– Sarcástico y burlesco contestó.

Volvieron a unir sus labios.

—¿Me invitas un café? –Preguntó – Sería bueno seguir esta conversación– Tae era consiente que eso no solo era tomar un café.

—No necesitamos el café. Contesto sonriendo y volvió a besarlo con gusto.



𝟑𝟎 𝐝𝐚𝐲 𝐨𝐟 𝐬𝐦𝐮𝐭 𝐜𝐡𝐚𝐥𝐥𝐞𝐧𝐠𝐞 [𝙱𝚃𝚂]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora