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El chico se encontraba en la puerta de la habitación, listo para salir a buscar un poco de comida. Llevaba una gorra negra en su cabeza provocando que su flequillo le tapara parte de los ojos y un cubre bocas del mismo color le cubría desde la parte superior de la nariz hasta la barbilla. Todo esto era parte de la protección que debía llevar sino quería que que las personas lo reconocieran y no lo dejaran disfrutar de la noche y de su libertad temporal

Claro que todo su ánimo cayó del golpe al darse cuenta de quién lo estaba llamando, decidió no contestar y seguir con su plan de hace unos momentos, pero la maldita cosa seguía soñando y vibrando. Con un bufido, deslizó su dedo por la pantalla donde se encontraba el circulito verde

—¿Dónde estás?— fue lo primero que se oyó a través del celular del castaño al contestar la quinta llamada

Dios, que insoportable

—¿Y a ti desde cuando te importa dónde estoy?—pasó por el salón del hotel, mirando a ambos lados por si alguien lo notaba o lo miraba raro por vestir de una manera tan poco común

—¿Dónde estás, Jungkook?— repitió y el chico río por lo bajo por la forma en que le contestó la persona al otro lado

—¿Ahora te preocupas por mí, cariño?— incluso podía imaginarse su cara en estos momentos —ya no estoy en corea, no tenemos que seguir fingiendo

—¿Es que nunca vas a ser capaz de entenderlo?— no llevaba ni 3 minutos y ya quería colgarle —me importas y también me importa lo que te pasa. Siempre lo ha hecho, kook

Sabía que era hipócrita pero nunca se imaginó que tanto. Pareciera que la chica no tenía ni que esforzarse mucho con sorprenderlo, porque le salía tan natural que sino la conociera, le hubiera creído

—Debería de felicitarte porque cada vez me terminas sorprendiendo, ¿sabes?— caminaba por una calle que estaba tan llena de gente que por un momento se abrumó y quiso salir corriendo por donde había venido —siempre sueles decirme que me quieres y que te importo pero tus acciones demuestran lo contrario

—El que te haya mentido, no quiere decir que no me importaras. Tienes que superarlo, tienes que seguir adelante conmigo y con nuestra relación— tenía que se una broma, ¿verdad?, no puede ser tan cínica, pensó

—Tienes que estar bromeando, jodidamente tienes que estarlo porque de no hay manera de que siquiera pienses que estamos juntos por voluntad propia

—Digas lo que digas y te guste o no, estás conmigo por voluntad propia, recuérdalo

—Si así te sientes mejor, adelante. Sigue mintiéndote sola

—Te di opciones y tú solito decidiste, acepta y hazte responsable de tus desiciones

—¿A ti te parece que me diste opciones?— el sarcasmo era más que evidente — ¿a ti realmente te parece que tenía opciones para elegir en la mierda que creaste y por la que me hiciste pasar?

—Pudiste escoger decirle la verdad y así no tendrías que pasar por esto

—¿Aunque hacerlo significara que mi carrera e imagen junto con la de mis amigos, por la que tanto se esforzaron, se irían a la basura por un estúpido video?

Podía ser un maldito sin corazón, un desgraciado que solo sabe lastimar a los que lo rodean, al menos eso es lo que de decía de él, pero jamás un mal amigo, mucho menos con esos 6 chicos con los que compartió tanto como buenos y malos momentos a lo largo de su carrera. Estuvo con esos 6 chicos cuando nadie más confiaba en ellos y que algún día serían exitosos, estuvo cuando los vio derrumbarse

No iba a tirar todo ese esfuerzo por la borda por un estúpido video que había grabado su novia en un momento de desesperación en no saber cómo llamar su atención, al menos eso es lo que ella dice, pero la verdad es que él lo catalogaba como "estar demente"

—Aunque significara eso, todos en algún momento de nuestras vidas tenemos que tomar decisiones difíciles, no importa qué tan complicadas sean las cosas ni a qué personas vas a perder o arrastrar contigo al tomar la decisión

—Que a ti no te importe perder a las personas que quieres, aunque dudo que sepas lo que en realidad significa la palabra querer, que seas una persona egoísta a la que no me importa cuanto daño tenga que causar para salirse con la suya, que nunca puedas aceptar un no por respuesta, que tengas que caer tan bajo como para chantajear a los demás y que tengas que manipular a personas prometiéndoles cosas absurdas, no es mi problema. No es mi puto problema y dice mucho de ti.

—Y que seas tan cobarde como para no asumir parte de tu culpa, tampoco es mi problema, mi amor

—Y también deja de justificar tus acciones con un "lo hice porque te quiero", cuando ni siquiera lo sientes, solo soy un capricho más en tu lista que no pudiste tener a la buenas

Escuchó un suspiro— sé que estás enojado por lo que pasó, pero si tan solo me dieras una...— no la dejó terminar porque no quería que su humor se viniera más abajo de lo que ya estaba y también porque se encontró con una escena que le hizo detenerse de golpe

—Tengo que colgar, Kalie. Hablamos después— tanto él como la chica sabían que no iba a volver a llamar, al menos no esta noche

—Llámame cuando puedas— iba a colgar cuando la voz de su novia lo llamó— ¿Jungkook?

—¿Qué?— respondió más por reflejo que por querer, la escena al frente de la calle lo había dejado plantando en su lugar, acompañado de la incapacidad para seguir hablando—d-de verdad que me tengo que ir, Kalie

—Sí, entiendo, yo solo quería decirte que...— apenas escuchó el tartamudeo de la ojiverde— perdón por lo que dije hace rato, te quiero, lo sabes ¿no?

—Hablamos después, adiós— colgó y deslizó el celular por su bolsillo en su chaqueta, todo sin dejar de mirar a las dos personas que estaban sentadas riéndose de algo que suponía que el rubio había dicho por la manera en que movió sus labios antes de echarse hacia atrás en la silla y hacer que sus pequeños ojos formaran una línea



🍂🍂🍂
Emmm no sé qué decir, perdón

Blank Space ✨ JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora