la mistoriosa chica mala

cap.11 no puedo creer que volvi a caer

+++PDV ALEX+++

Desperte con un dolor punzante en cada brazo, senti como algo estaba apoyado en mi mano, abri lentamente los ojos y me encontré en una habitación blanca,  mire mis brazos y estaban completamente vendados, mi boca estaba seca , mi vista se fue directamente al dueño de la mano en la que estaba apoyado y me encontre con un muy somnoliento James, el me miro con una sonrisa y cierto brillo en los ojos,  mis ojos capturaron cada faccion de su cara como queriendo que mi mente lo recordara, su pelo castaño y corto,  sus ojos cafes tan profundos pero con pequeñas bolsas bajo suyo,  su nariz, sus labios tan suaves y rosas, este chico no se que ha hecho para enamorarme,  pero una sola pregunta apareció en mi mente ¿que me paso?.

-emm...James, ¿me podrías explicar que fue lo que me paso?-el me miro e hizo una mueca que reflejaba tristeza

-pues...Raul volvió y te deprimiste, huiste de la escuela y viniste aqui, te embriagaste y te cortaste hasta casi desangrarte, si no hubiera llegado a tiempo..yo no-no se lo que hubiera hecho..-lagrimas amenzaban de salir de sus ojos y de los mios también,  lo abracé y lo besé, demostrándole cuanto lo amaba, nos separamos y unió nuestras frentes y ambos sonreímos pero, nos interrumpio el doctor.

-Bueno señorita o'connor, vine para saber como se siente-James y yo nos miramos, ambos estabamos mas rojo que un tomate, la máquina a la que estaba conectada y que media mis pulsaciones,  comenzó a sonar ya que mi corazón empezo a latir muy rápido, el doctor se comenzo a reir-tranquila señorita Harrison, solo fue una pequeña broma, se que es su novio, el no se ha movido de aqui desde hace tres dias- abri mis ojos como platos, no podia creerlo.

- TRES DIAS! ESTUVE INCONSCIENTE TRES DIAS!?  PORQUE!?

- a ver niña,  te explico, tu ya te encontrabas anemica, y la perdida de sangre hizo que te debilitaras, si no hubiera sido por este muchacho y su familia, y sus amigas usted no estaria aqui- dijo el doctor, no podia creerlo, en realidad si tenia a verdaderos amigos y personas que me quieren y se precupan por mi, pero ya no podia seguir siendo un problema mas para todas estas personas, ya no queria que ser una carga para ellos. Mientras que el doctor me explicaba que tenia que hacer para mejorar y eliminar la anemia, mi mente estaba en otra parte, mis ojos viajaban por cada faccion de su rostro, sus ojos cafes tan profundos que sabia que me ocultaba algo, la forma en la que fruncia los labios cuando se presta atención,  sus manos que no las tenia quietas por los nervios que yo le habia provocado, sus largas pestañas,  su nariz tan perfecta y sus músculos definidos, queria guardar esa imagen por lo que iba a hacer...pero amtes debia aclarar mis dudas respecto a lo que se me oculta, mientras seguia divagando en mis pensamientos una voz me saco de ellos haciendome dirigir la mirada hacia ep origen de esa voz, el doctor me miraba extrañado, seguramente preguntándose si le había prestado atención y James me miraba con una sonrisa juguetona, ya que seguro habria sentido mis ojos posados en el.

-Bueno los dejare solos, con su permiso-dijo el doctor cerrando la puerta tras de el, James me miro y sus ojos me decian que algo ocultaba, algo oscuro.

-James, no se porque pero tengo la sensación de que me ocultas algo...de que se trata?-James suspiro, como sabiendo de que algun dia esto iba a pasar.

-pues, tengo un pasado del que no estoy muy orgulloso. -hizo una mueca frunciendo los labios haciendo que se movieran hacia el lado izquierdo de su rostro.

-cuentame, por favor-suspiro pesadamente y miro sus pies como si estos fueran lo mas interesante del planeta.

-pues,  yo tenia una novia, se llamaba Sofia, ella fue mi primer amor, yo antes era demasiado extrovertido y me hacia amigos muy fácilmente,  todo iba bien, llevabamos casi 1 año,  cuando llego el dia de nuestro aniversario fui a su casa a darle una sorpresa, compre un oso de peluche de tu tamaño hasta un poquito mas pequeño, un ramo de rosas rojas y chocolates suizos, toque la puerta de su apartamento pero nadie abrió,  entonces decidi entrar, la encontré con Scott Deary, un chico que antes estaba en nuestra escuela,  era del grupo de los rudos, me hirvio la sangre y me lanze sobre el hasta que lo deje inconsciente,  ambos estaban desnudos, discuti con ella y terminamos, despues de eso me meti a las drogas y al alcohol, incluso me meti a esas peleas clandestinas de boxeo, pero mis amigos, los de mi banda me ayudaron a salir de eso, prometi nunca enamorarme de nuevo ya que el amor para mi es solo un juego pero no para cualquier jugador, se tiene que saber jugar para ganar pero luego apareciste tu para iluminar mi vida y darle color.-yo me quede asombrada, no sabia que decir,  aunque si sabia que le daba muchos dolor de cabeza y insomnio por mis depresiones y accidentes, tenia que irme y dejar por un tiempo que esas personas tengan un tiempo de tranquilidad-Bueno creo que deberias descansar,  mañana te harán unos exámenes para ver si te dan el alta mañana, descansa princesa.-me beso la frente y nos quedamos dormidos.
"Caminaba sin rumbo en un bosque, estaba lloviendo, los animales buscaban refugio mientras yo disfrutaba la lluvia mientras escuchaba música.Una voz me llama a lo lejos, es una vos conocida solo que no logro descifrar quien es el dueño de aquella voz, James se aparece frente a mi con una sonrisa, a medida que voy avanzando hacia el , su sonrisa va desapareciendo y Ash, Jane y la familia de James aparecen detras de el con el seño fruncido.
-se puede saber por qué me miran asi?-pregunté mirando a cada uno.
-por qué?!? Te dire por qué Alex! Te fuiste! Nos dejaste a todos con la intriga de donde estabas! Desapareciste del mapa sin importar como nos sentiriamos nosotros! Destrozaste a James! Destrozaste a su familia y nos destrozaste a nosotras!.
-te di todo Alex, no encuentro una respuesta lógica del por qué te fuiste...de que huiste? -me dijo James, sus ojos demostraban decepción.
-me fui porque empecé a ser una carga para ustedes,  un dolor de cabeza...no queria volverme un problema para ustedes, lo siento tanto
-no lo sientas, ya no vale sentirlo cuando ya es tarde, ya nos perdiste.
Se fueron difumunando y comencé a desesperarme.
-NO! NO!  POR FAVOR! REGRESEN...NOOO!....-el sueño se estaba volviendo mas borroso hasta que desperté.

Estaba sudando frío y me encontré con los ojos curiosos y preocupados mirandome fijamente.

-estas bien? -yo negué con la cabeza. -pequeña que pasa?-mis ojos estaban nublados por las lágrimas.

-prometeme que pase lo que pase nunca me odiaras...que me.seguiras amando como yo lo hago, por favor....prometemelo.

-te lo prometo,  quieres que duerma contigo?-yo asenti y me moví a un lado de la camilla para que el se echara, me recoste en su pecho y nos quedamos dormidos.