Cap. 4

9 0 0
                                    

                      Mi cumpleaños

Pov. Joy

Hoy es mi cumpleaños con mi gemela y no me quería despertar temprano, pero siempre debe haber alguien que no me deje.

Lía- despierta cumpleañera, es hora de despertar

Joy- Eres pesada, un ratito más

Lía- jaja nop.

Y como todas las mañanas me quita la sabana. Salimos, visité a mis padres era muy temprano, al parecer tenían planes para hoy. Salimos todos y nos fuimos al centro comercial, desayunamos, caminamos hasta pararnos en una tienda. Y como siempre típico de mi familia nos separamos por toda la tienda. Me quedé con Lia estábamos con un carrito ya teníamos bastante ropa, entonces vimos una ropa muy graciosa parecía un disfraz.

Joy- oye Lía mira jajaja (me lo puse por encima)

Lía- jajajaja espera espera déjame tirar una foto jaja

Tiro varias fotos lo volví a poner en su sitio y me enseñó las fotos, teníamos una risa, no podíamos parar. De pronto me vino un aroma era idéntico al del pañuelo, pero era raro ya que el pañuelo lo tenía guardado y este aroma era más intenso, me cogía cada parte me paro los pelos de punta. Mire a mi arededor pero no vi a nadie.

Lía- que pasa porque esa cara?

Joy- nada nada solo...senti algo, vámonos.

Nos fuimos de la tienda desde ese momento estuve inquieta, y sin duda Lía lo noto pero no dijo nada. Después de salir fuimos a comer tenía mucha hambre y por desgracia nos cantaron cumpleaños frente a todo el mundo, mi gemela y yo no lo podíamos creer, pero así siempre fue. Por petición mia fuimos a una pista de hielo, amaba patinar sobre hielo a pesar que no fuera experta. Nos caímos muchas veces pero fue muy divertido. Al culminar el día fuimos al lugar que pidió mi gemela, se le dice la seiba, es un patio donde en el centro está el árbol llamado seiba le gustaba ya que era tranquilo y era fresco. Hay celebramos oficial mente nuestro cumple vino toda la familia la pasamos super cool. Camine hasta la el otro lado del árbol donde no había nadie. De momento me volvió a dar ese aroma, busque otra vez con mi mirada hasta encontrarme con unos ojos color miel, tenía un brillo tan único. Al darse cuenta que lo descubrí mirándome se escondió muy rápido y no vi pa donde se fue. Ese aroma, esos ojos color miel, sera...?

Joy- piñita...?

No no no no es imposible, debe ser por que estoy cansada, volví a la fiesta y trate de no pensar en nada. Todo termino bien, nos despedimos y nos fuimos a nuestras respectivas casas. Al llegar Lía sin dudar me pregunto por mi inquietud en todo el día.

Lía- ahora si dime que pasó?

Joy- que?! Por que lo dices?

Lia- a mi no me engañas, algo paso desde la tienda, verdad?

Era imposible ocurtale algo, siempre se daba cuenta y le conté, hasta el contacto que tuve con su mirada y como me sentía, mi cuerpo todo. Me salían lágrimas, no se si es por que posiblemente era él y estaba feliz o triste por que puede ser mi pareja destinada y no ser él.

Joy- y si es él?!

Lía- tranquila, debe ser por que lo extrañas mucho y por que hueles mucho ese pañuelo (trato de consolarme se le hizo un poco difícil pero lo logró, quedé dormida con mis ojos rojos por llorar) siempre tan sensible, después de tanto al fin encuentras a tu destinado, yo también espero que sea él.

Destinados desde la infancia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora