Amor en Coloratura

Parte 10: En las profundidades de Internet

Dos personas en una camioneta iban viajando en un pequeño camino de tierra. Entonces la camioneta se detiene en un pequeño rancho.

?: ¿Por qué volviste aquí?

?: No puedo decirle, es algo terrible que hice

?: Vamos Violeta confía en mí. No le diré a nadie. Yo siempre te apoyaré pequeña

Violeta: Asesiné a alguien

?: Bueno, eso sí está cañón, pero todos cometemos errores al final de cuentas, ¿no?

Violeta: El problema es que he cometido muchos y seguidos

?: No te preocupes Violeta, yo siempre estaré para ti, en las buenas y en las malas

Violeta: Gracias vecino por traerme

Luis: De nada vecina

Violeta y Luis bajan de la camioneta, Violeta abre la puerta de la valla con una llave. Entonces el celular de Violeta empieza a vibrar. Pero ella parece no hacerle caso.

Luis: ¿No vas a atender la llamada?

Violeta: No, nadie debe saber que estoy aquí. Por cierto, me podrías hacer un favor

Luis: Desde lue...

Luis se quedó con la boca abierta cuando Violeta se quitó el vestido negro que traía. Quedando solo con la ropa interior de encaje que traía.

Luis: No Violeta, esto está mal, no puedo

Violeta: Sé que no quieres ser mi cómplice, pero por favor ayúdame

Luis: ¿Cómplice?

Violeta: Es que hace mucho nos llevamos la lavadora de aquí. Y necesito limpiar el vestido lleno de sangre

Luis: Ah, para eso me necesita, claro que lo haré Violetita

Violeta le entregó el vestido a Luis. Y se fue a la cabaña que estaba en la parte de atrás para no estar en ropa interior enfrente de todos (bueno de nadie porque en el campo casi no hay gente xd)

Violeta al entrar a la cabaña le llegó un sentimiento de nostalgia y empezó a recordar las tantas veces que jugó con Lila allí cuando era niña. Violeta agarró una foto que estaba tirada de cuando eran niñas.

Violeta: Antes éramos tan felices, pero ahora no puedo ni dirigirle la mirada sin sentir culpa. ¿Por qué tengo que ser una tan mala persona?

Violeta se acercó al espejo y se vió como un mounstro peludo morado horrible. En ese momento lágrimas brotaron de sus ojos. Se dejó caer de rodillas al suelo.

Violeta: No es el alcohol, soy yo la que está mal. Soy un mounstro

Un poco lejos de allí iban Miely y Aurora. Un señor las iba llevando en una carreta, él era fan de ellas, así que cuando le pidió una selfie y ellas le dijeron que llevaban prisa, se ofreció a llevarlas.

Pancho: Cuando lleguemos que alguien me detenga

Miely: Claro, le diremos cuando llegué

Pancho: No me refiero a eso

Miely: ¿Tonces?

Pancho: Que me detengan o sino mato al desgraciado que tiene secuestrada a Violeta

Miely: ¿Y por qué lo detendríamos? Matélo, sin piedad

Aurora: Quién te viera cabeza de sandía

Mientras tanto en un lugar muy extraño se abre una puerta.

Guardia: ¿Está segura?, Al otro lado hay cosas muy horribles