Había una vez dos niños y una niña que estabamos en el Príncipe Felipe y a las 11:30 salimos a dar una vuelta.Estábamos cerca de una furgoneta toda oxidada y un poco rota y de repente salieron dos samurais y nos empezaron a dar con unas porras de sheriff,mi amiga llamada Antia llamo rapidamente a un policía y en menos de cinco minutos ya estaba llegando por que se escuchaba el "NINONINONINO' de las sirenas.Cuando los samurais vieron a la policía rapidamente se metieron detras de un contenedor de basura.
Al lado de los contenedores donde estaban los samurais había una televisión LG.Derrepente miran para un lado y miran una casa abandonada y le dice el samurai Samuel al samurai Antonio: Vamos a vivir a esa casa para que la policía no nos encuentre? Lo malo es que no hay garage para guardar la furgoneta pero da igual.
Cuando estaban llegando a la casa se dieron cuenta que la casa estaba abandonada y en buen estado entonces se pusieron tan felices tan felices que se pusieron a llorar de alegría.
Antía vio el reloj y dijo ya son las 12:00 yo vi el reloj y dije es verdad fuimos como balas hasta el internado. Cuando ivamos a entrar el guarjurado no nos dejó entrar por que los compañeros ya estaban dando clase, y le dijo mi amigo Dani pero por llegar cinco minutos tarde ya no nos dejais entrar que jentuza.
El guardajurado se lo pensó y nos dijo pasar anda.Cuando llegamos a la biblioteca estaba un profesor llamado Jairo. Nos preguntó como no vais para clase y le dijimos por qué no queremos comernos el marrón que nos va a echar la profe Alba.