Me gustaría un amor a la antigua, un amor de esos que ya casi nadie profesa, al que hoy día muchos llaman cliché, quisiera encontrar un amor cliché. Solo imagina encontrar a una mujer a la cual puedas tomar de la mano en todas partes, ir al parque a caminar mientras se van las horas hablando de mil cosas, disfrutar un helado con ella y pedirle que coma del tuyo, y cuando lo haga ensuciarle a propósito la nariz, ir a una fuente de sodas y pedir una malteada de chocolate para beber ambos. Hacerle una rosa con su servilleta. Ponerle su canción favorita mientras la miras sonreír cuando empiece a escucharla. Alguien con quien puedas ir al cine, rozar las manos en el bote de las palomitas y sonrojarse mutuamente, observar cómo se moja los labios, como acomoda ese cabello hermoso y rebelde detrás de su oído con esa sonrisa vacilante, perderte mirándola mientras ella está atenta a la película para luego regresar en sí y pensar: "¡Dios! que afortunado soy de estar aquí con ella".
Llevarla de vuelta a casa y abrazarla tiernamente todo el camino, al final bajo la noche, frente a la puerta de su casa, sacar la rosa que llevaste guardada en tu chaqueta todo el tiempo y dársela, despedirla con un beso en la frente y esperar a que entre mientras la miras como hipnotizado, pero entonces ver como regresa a ti, te rodea con sus brazos y entonces besa tus labios. Un beso que solo dura unos segundos pero para ti se vuelven una eternidad. La textura de su piel, el sonido de sus labios, su corazón palpitante y acelerado. Mirarla entrar a su casa corriendo muerta de pena, y luego irte con una sonrisa de tonto que te va a durar toda la noche, ponerte los audífonos para reproducir tus canciones y saber que es en ella en quien vas a pensar mientras escuchas la letra, cerrar los ojos y relajarte solo para soñar con ella cuando al fin logres quedarte dormido. ¡Sí! quiero un amor así de cliché.
