Secreto de un omega 2

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– Gracias por recibirme – agradeció terminando de comer satisfecho – sabia que no eras malo después de todo – se levantó de la mesa para caminar directo a la sala

– Oye si te acepté es porqur te me hacés interesante – se cruzó de brazos – le dijiste a tú mamá que estas conmigo – el chico azul asintió para verlo

– Ella sabe todo – respondió con la mirada baja. Aiga lo vió interesado – pero ya paso y ahora estoy bien – sonrió – iré un rato al mar, necesito despejar mi mente – salió de ahí

Cuando camino a la orilla suspiro cansado de su vida... Ya jamás volvería a tomar pastillas y jamás volvería a mentir sobre ser un Omega. Si su destino era ser eso, lo tendría que aceptar y regresaría con sus amigos cuando estuviera listo. Aiga le dió un espacio en su vida porque el sabía lo que estaba pasando y el acepta que antes queria ser un Alfa. Entendió al momento cuando lo vio salir corriendo y llorando de ese lugar donde estaba con esos Alfas. Valt desconcertado solo aceptó su ayuda para salir de ahí y olvidarse de su vida pasada

– Vaya mierda de vida – se dijo sentándose en la arena observando el atardecer. Empezó a cantar llamando la atención de una persona en particular

– ¡TIENES UNA HERMOSA VOZ! – exclamó feliz y admirado. Se colocó frente a él para tomarlo de las mejillas – ¡TIENES UN TALENTO INCREÍBLE! – apretó sus mejillas. Valt se sorprendió por la actitud del pequeño

– ¿Quien eres? – pregunto alejándose de él

– Lo siento – sonrió nervioso – mi nombre es Drum ¿y el tuyo?

– Valt – pronunció alejando sus manos de su cara

– Es muy bonito nombre, al igual que tú – le sonrió sentándose a su lado – siempre le digo a las personas lo mejor de sí, todos tenemos una cualidad la cual destacamos de los demás – recostado en la arena miro el cielo

– ¡VALT! – escucharon una voz. Ambos voltearon para ver a un Aiga cruzados de brazo – es hora de ir al próximo concierto, empieza en una hora... Prometiste cantar junto a mi ¿estas listo? – Valt dudó para negar

– No estoy listo todavía – Aiga lo entiendo para hacerle señas

– Bien, vamos entonces

– ¿Puedo ir con ustedes? – pregunto el pequeño Drum con ojos llorosos – estoy aburrido aquí y necesitó diversión – insistió. Valt a pesar de que acababa de conocer al chico sintió empatía rogándole a su amigo Aiga

– Bien puedes venir – señalo – tenemos que correr para llegar a tiempo

Cuando llegaron al Hotel donde se hospedaban, la banda de Aiga ya se encontraba esperándolo impaciente. Ya que tenía que estar lo más temprano posible antes de la presentación por revisión de audio y equipo. Aiga llegó a lado de su banda para disculparse y darse prisa. Lui que estaba cerca sintió un escalofrío recorrer su cuerpo para que sus fosas nasales se activarán de inmediato

Valt que llegó a lado de ellos sonrió pero se sintió raro al ver que Lui lo observaba de una forma rara. Valt volteo en todas la direcciones para enfrentarlo

– ¿Que te pasa? No seas grosero viéndome de esa manera – se defendió pero peli flama no dijo nada solo seguía intrigado a ese aroma

– Ese olor... – habló. Valt lo vió – olor a caramelo, alegre – en eso escucharon una voz al fondo

– ¡Ya estoy aquí Valt! – vieron llegar a un pequeño rubio de ojos brillante. Lui empujó a Valt que este perdió el equilibrio siendo tomado por Aiga en sus brazos