Abro los ojos y me encuentro en un tren, sentada en uno de los asientos del mismo, mire por una de las ventanillas y pude darme cuenta de que estaba en un punto medio de aquel largo y extraño tren, que no corría por el suelo, si no que, sus vías se encontraban suspendidas en el aire; después de dejar ir mi sorpresa y curiosidad, volví mi mirada hacía adentro del vagón en el que estaba, pude darme cuenta de que no estaba sola, al lado mio estaba un chico, que no conocía, pero sentía que éramos más que solo dos personas en el mismo vagón.
A nuestro alrededor, el los demás asientos, había más personas pero tampoco las sentí como desconocidos; el tren se detuvo, de pronto el suelo del vagón se abrió y caímos desde las alturas hasta un canal lleno de agua clara y brillante, comenzamos a nadar para no hundirnos, un chico, de las tantas personas que estaban antes en el mismo vagón, decía que se tenía que encontrar con alguien, pero ella lo esperaba bajo el agua y el chico tenía que esté de bajo un tiempo considerable, el chico lo intentó, intentó aguantar bajo el agua para poder estar con ella, todos intentamos animarlo ya que se estaba rindiendo, lamentablemente no lo logro.
En un abrir y cerrar de ojos nos encontrábamos nuevamente en el vagón, aquel chico, que se encontraba sentado en el asiento próximo al mío comenzó a llorar y dijo:
-Fue ella... Fue ella quien apareció para que yo me diera cuenta de que... No.., no importaba lo que yo hiciera, si seguía o no siempre habría algo que no nos dejara estar juntos tal vez mi posición o..., O sus sentimientos..-
Dijo esto último con un tono de resignación y dolor, que lo sentiría cualquier que lo escuchará sus palabras, tal impactó causaron en mi que aterrada que me pasará lo mismo; entonces, me di cuenta que en cada parada que realizará el tren, cada una de las personas que nos encontramos en el vagón incluyéndome, nos encontraríamos con alguien que no hizo sentir muchas cosas en nuestras vidas, al comprenderlo, me convertí en un manojo de emociones, mire a mi compañero de asiento y le dije:
-Ee-entonces no solo son personas que te aman y amas, si no que.., también son aquellas que te traen malos recuerdos pero en la estupidez humana los sigues amando- llorando -.
El me miró con tanto cariño, que me sentí refugiada en su mirada, para después decir:
-Si, así es; pero nunca, nunca voy a dejarte sola - toma mi mano - No llores-.
-FIN-
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Los sueños de Scarpeer
Fantasypequeñas historias, basadas en anécdotas, sueños o vivencias del la autora