Un hospital. No cualquier hospital, el hospital que me salvó la vida.
Este hospital, al que caí cuando era un bebé, no sé si un año o menos tenía cuando lo conocí. A él muchos lo conocen, de nombre o porque capaz alguna vez hayan ido. Yo fui, como dije, desde muy chiquita. Aunque les pueda perecer raro, les digo, ahí crecí. No como ustedes creen, cuando digo que crecí allí, es porque pude desde muy chica crecer con valores que creo yo, no todos tienen, crecí. porque aprendí a soportar, a escuchar, a decir "yo puedo", a querer a las personas que dejan el alma por cuidarte, a ser fuerte no tanto por mi sino por mis viejos, me enseño a ver lo que no todos pueden ver, a saber que siempre se puede estar peor, me enseñó que llegar a casa después de haber estado ahí por meses, semanas o días, es paz, es la paz que necesito. Este hospital, grande en espacio y corazón, es uno de mis mayores tesoros. Y cuando digo "el hospital" no ne refiero a la edificación, me refiero a los médicos que allí trabajan, que aman lo que hacen y dejan cuerpo y alma por hacer todo lo que esté a su alcance y más para verte bien. Por todas estas cosas les escribo, por estas cosas los llevo en la piel. Gracias, Garrahan, por enseñarme a luchar, por ser parte de esta lucha y por hacer posible que siga en pie, que casi no se note que llevo 17 años visitandote. Me va a costar mucho dejarte, y como dije alguna vez y lo llevo conmigo, Infinitas son las gracias.
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Hospital
SpiritualUn hospital. No cualquier hospital, el hospital que me salvó la vida. Este hospital, al que caí cuando era un bebé, no sé si un año o menos tenía cuando lo conocí. A él muchos lo conocen, de nombre o porque capaz alguna vez hayan ido. Yo fui, como...