ᴠᴏƖᴋωαу ᴏηє ѕʜᴏᴛѕ

𝒞𝑒𝓁𝑜𝓈

Aclaraciones:

-Literalmente es delicioso y ya.

-Es +18 si lo lees es bajo tu propia responsabilidad

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Volkov estaba enfadado y celoso, una maldita zorra descaradamente le coqueteaba a Conway SU novio, era tan cínica, moviendo sus caderas asquerosamente y claramente intentando llevárselo a la cama. Quería ir y mandarla a tomar por culo, pero no podía hacer tal escena estaban en una importante reunión con altos funcionarios públicos y dejaría mal a Conway si se le ocurría hacer eso.

Paso gran parte de la noche mirando como aquella chica intentaba coquetear con su novio sin embargo este no le prestaba atención, y de vez en cuando dirigía miradas incomodas a Volkov que estaba muy irritado. Pasaron horas que para el ruso habían sido una pelea entre su lado coherente y sus impulsos que actualmente eran celos.

No espero ni un segundo mas cuando la reunión había sido finalizada, era de noche y la pareja se traslado rápidamente al hotel en el que se habían quedado hospedados. Había una gran tensión en el aire, durante el transcurso del camino ninguno hablo, Conway sabia que Volkov estaba enojado y seguro le reclamaría que no había alejado a aquella mujer.

Las manos de su novio lo empujaban bruscamente a la habitación mientras se devoraban sus labios, luego de haber cerrado la puerta. Conway no sabia que pasaba tan solo llegaron a la habitacion y ya estaban besandose,
hace unas semanas no habían podido estar solos algo que frustraba a ambos.

Ambos se besaban ferozmente recargados a una pared de la habitación, no desperdiciarían tiempo, Conway mordió el labio inferior de Volkov haciendo que este abriera su boca y el repentino contacto de ambas húmedas lenguas hicieran el ambiente mucho mas caliente y apasionado.

Con pasos torpes y rápidos se dirigieron a la habitación mientras se besaban, al llegar las prendas inmediatamente desaparecieron y ambos cuerpos se hundieron el la cama. Entre besos, caricias y mordidas al mayor se abrió paso entre los muslos del ruso apreciando su bella entrada rosada, Conway relamió sus labios y se acerco a ella delineando el contorno de esta lentamente y deleitándose con los gemidos de el ruso.

Sin pensarlo acerco mas su rostro penetrando la entrada con su lengua, sintiendo a Volkov temblar de bajo suya.

Los lentos movimientos del mayor torturaban al ruso, que tan solo sentía como las gotas de pre-semen salían de su pene.

En el cato se hicieron presentes dos dedos que estimulabas dolorosamente la entrada de Volkov, mientras que Conway se deleitaba con los gemidos de este. Luego de la preparación el mayor se coloco entre las piernas del ruso alineando la cabeza de su hinchado miembro a el. Le dio una pequeña escupida lubricando la entrada, y entrando de una estocada, haciendo que el ruso gimiera en alto.

Las embestidas se volvieron violentas y duras, hasta el punto en el que Viktor se moría del placer. Deseaba el anhelado orgasmo y que Conway lo destrozara, que llegara a su próstata con fuerza y le hiciera correrse.

La habitación eran gemidos y gritos los cuales dirigía al responsable de su placer, Jack Conway.

-¿Qué pasa cariño te gusta eh?- Dio una fuerte nalgada al hombre debajo suyo el cual yacía muerto de placer-

-S-si me encanta- Gimió sintiendo al mayor mordiendo y besando su cuello- Oh, si D-Dios!- Grito sosteniendo entre sus manos con fuerza el pelo del mayor-

Conway tomo con una de sus manos el miembro suplicante de atención del ruso, moviendo su mano a la par de las estocadas que le proporcionaba al menor. Volkov cambio de posición sentándose en el regazo de mayor dándole la espalda, tomo el gran miembro del mayor y lo dirigió a su ansiosa entrada. Su cuerpo subia y bajaba con fuerza creando sollozos y gemidos por parte de ambo, Conway llevando hacia tras al ruso atrapo los labio del ruso moviéndolos descoordinadamente, donde sus lenguas jugaban y las mordidas se hacían presentes.

Con una ultima nalgada de parte de Conway este se corrió dentro de volkov, y segundos después al antes mencionado disfrutaba de su preciado orgasmo.

Ambos ya cansados se cubrieron con las sabanas y entre besos el mayor hablo -Eres un celoso de mierda- el ruso que se acurrucaba en su pecho respondía muy seguro.

-En este caso me siento orgulloso de serlo-.

Así con algunos besos mas ambos quedaron completamente dormidos el uno al lado del otro.