Lluvia De Estrellas

El Brillo de tus Ojos

Hola me llamo Raymond pero puedes decirme Ray soy lo que yo diría alguien común y normal.

Dentro de 15 dias iva a ser la lluvia de estrellas un evento a los que suelen ir solo parejas, el problema era que yo no tenía.

Frustrado por haber cumplido 17 hacía unos meses y jamás haber tenido novia y mal influenciado por mis amigos dijeron que debía meterme a una estúpida página: www.citaslove.com

A solo 7 pinches días de la lluvia de estrellas entró un correo que me decía hay una persona que encaja con tus intereses y yo emocionado cogí el computador, velozmente le escribí que si deseaba salir conmigo un día.

Pasaron los días y a 2 días de la lluvia de estrellas sonó mi teléfono celular.

—Hola, hablo con Ray.

—Claro, con quien tengo el gusto.

—Marian.

—Disculpa, no eres...

—La de citaslove sí, soy yo.

—Te gustaría salir mañana conmigo.

—Claro.

En ese momento ella me habia dado su dirección y habíamos estipulado la hora en que pasaría por ella, las 3:00pm ese día me levanté salí a correr a las 7:00 regresé y desayuné luego me bañé y estuve hasta las 2:30 pensando que me pondría y decidí ponerme unos zapatos blancos con un pantalón azul junto con una camisa blanca y un suéter negro con rayas azules.

Había tomado mi llave, teléfono celular y mi billetera a punto de llegar sólo me la figuraba de camino a su casa en su foto de perfil era alta morena y delgada con unos preciosos ojos azules que parecían lagunas puras de un torrente en donde casi podías reflejar tu alma.

Al doblar la esquina estaba su casa pero algo andaba mal había una camioneta negra afuera y creí que alguien me ganó era muy bueno para ser verdad así que cual desesperado la llamé y me contestó diciendo:

—Hola Ray me sorprendió, vienes quince minutos antes y yo sin estar lista, toca mi abuela te abrirá.

—Yo ansioso le dije ok.

Al llegar toqué el timbre y su abuela me recibió y me saludó, conversamos y me dijo si a caso iva o pensaba estudiar en la universidad; su abuela era una mujer muy conversadora y agradable y pensé si su abuela es así ella debe de ser igual.

Bajó las escaleras con un bello vestido negro que resaltaba su bonita figura y unos soberbios tacones ni tan altos ni tan bajos cuando bajó a la sala se acercaba a mí con una preciosa sonrisa y yo como idiota le sonreía estupidamente me puse de pie y le di un beso en la mejilla y en su delicada mano y dando una vuelta  de una forma tan coqueta se pasó su cabello tras su oído y me dijo ¿Cómo me veo?

Yo si palabras le dije te ves preciosa; antes de irnos su abuela con lágrimas en los ojos fue por su cámara y dijo sonrían les tomaré una foto.

Antes de irnos pensé ella tan hermosa y con tacones enserio la haría caminar me apresure a llamar a mi hermano mayor Jack y le dije o más bien le rogue que me pasará dejando su auto y el muy comprensivo o bien presumido dijo sólo si al terminar tu cita te animas a invitarla a la lluvia de estrellas, yo grité si, por supuesto y Marian me dijo te pasa algo y yo  le dije frescamente no estoy bien y me dijo sal afuera y ahí estaba un viejo corvette del 69 pero con una linda pintura roja le di la mano a Marian y nos subimos al auto.

Le pregunté ¿A donde quieres ir?

—Pues nunca he comido sushi.

—Yo tampoco le respondí.

—Al llegar  dije ¿De qué lo quieres?

—No sé, sorprendeme.

Y le dije al mesero ¿Qué me recomienda?

Tenemos unos delitzziosos sushis de rollo de salmón y watzzabi.

—Deme dos por favor con… ¿Qué gustas de beber.

—Por el momento agua pura.

Entonces que sean dos vasos de agua pura con dos rollos de salmón y wasabi por favor.

—El solo se fue y dijo ohh.

Conversavamos, platicabamos, reíamos y bromeavamos es decir hablamos de nuestros y sueños, cosas por el estilo cuando llegó la comida eran cuatro trocitos de sushi y me dijo.

—Se que debes tener hambre y son pequeños comamoslos de un vocado.

—Le sonreí y le dije claro  al  hacerlo y luego tragarlos era extremadamente picosos y comenzamos a hiperventilarnos y nos tomamos el agua y se calmaron nuestras papilas.

Salimos de ahí y nos dirigimos a un estanque y caía la noche y le dije eres hermosa.

—Ella dijo gracias acercandose  ami lentamente y entre cerrando sus ojos.

—Yo me comencé a acercarme lentamente y nos comenzamos a dar un tierno beso bajo la luna y sentía esos labios tersos cual porcelana con un ligero sabor a mango, mi nueva fruta favorita y no nos deteniamos hasta que el mayor beso de mi vida concluyó.

Decidí llevarla a su casa y le pregunté ¿Quieres ir mañana conmigo a ver la lluvia de estrellas?

—Llorando me dijo que no que mañana en la mañana se mudaría a kansas EE.UU.

Nos besamos pasionalmente y me dijo te amo yo le respondí yo también y abrió la puerta y me dijo no me hagas esto aún mas difícil y se entró.

Tenía su número, su Facebook e incluso su dirección pero eso no me servía de nada.

Eran las 3:00am y no conciliaba el sueño así que le escribí una carta que decía:

Te amo, me amas, te buscaré y amaré prometo nunca olvidarme de lo nuestro así que salí tomé el carro y fui a su casa y metí la nota bajo su puerta y me marché.

Apenas desperté supe que ya se habían ido eran las 11:30am cuando bajé a la cocina para prepararme algo vi un papel en él desayunador era una carta de Marian y decía así:

Te amo no te imaginas cuanta falta me harás pero yo estaré dispuesta a esperarte sí tu estás dispuesto a buscarme, tenía al final un beso con ése lápiz labial que ahora me encanta.