Prólogo

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Supongo que siempre llega un momento en la vida en el que todos necesitamos aflojar las tuercas, ir más despacio y sentir menos presión, darnos espacio a nosotros mismos, no exigirnos tanto y confiar más en que si algo tiene que suceder, sucederá; que la magia son personas a las que abrimos las puertas de nuestro corazón, y aunque el polvo de estrellas no siempre llegue a tiempo, termina haciendo efecto, antes o después...

Respiro, despacio pero profundo, expulso todo el aire que hay dentro de mis pulmones, intento vaciar hasta el último rincón de ellos para conseguir contaros esta historia...el aire me estorba, me ahoga más que ayuda, pero allá vamos...

Neón rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora