dos

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—Mmm... esta delicioso!— Exclamó con alegría y satisfacción mientras probaba el postre que su novio le había hecho.

—No exageres, no cocino tan bien.— dijo mirando con ternura la cara de su bebé.

—Mm...No subestimes tus habilidades culinarias, Esto realmente me gusta— Hizo un pequeño puchero el cual el mayor beso rápidamente.— Hyung! Tengo la boca llena de comida, no me beses así.

Rie— Lo siento, es que... Amo tus labios.

Jeongin sintió como su corazón latía a tal punto de que pensaba que en algún momento se saldría de su pecho. Amaba tanto que su novio sea tan romántico y lindo con el. No importa cuánto tiempo hayan estado de pareja, Jeongin aún no podía evitar ponerse tímido o nervioso siempre que Hyunjin le decía ese tipo de cosas lindas.

—A-a mí también me gustan t-tus labios— El mayor notó como sus mejillas se empezaron a poner de un color carmesí, el menor se había sonrojado.

El rubio no dijo nada más y simplemente lo abrazó fuertemente, pero no tanto ya que siempre lo trataba como si fuera la cosita más delicada del mundo. Cuando hyunjin estaba con el trataba de cuidarlo siempre, era muy sobreprotector y cuidadoso con el menor. No quería perderlo ni lastimarlo, se sentiría una mierda de persona si alguna vez le pasará algo a su bebé.

Se quedaron abrazados por un rato. Jeongin soltó la cuchara que tenía en su mano para poder colocar ambas en los hombros del más alto. Segundos después, sintió unas manos en su cintura, que luego empezaron a moverse formando unas suaves caricias que iban de arriba hasta abajo.

Deceaban quedarse así por siempre.

—Hyung— habló el menor sin separarse.

—Dime, Innie...

Se quedó pensando si decirle o no lo que quería y Necesitaba decirle—... Iré como alumno de intercambio a tu escuela.

Unas vez dicho eso, esperaba una respuesta... Pero no la obtuvo con palabras sino con acciones.

Hyunjin se separó sin dejar de tomar su cintura, lo miro a los ojos y lo beso sin nada más que decir. Por más de que no lo demostrara, realmente estaba feliz por el.

Hyunjin no era demaciado demostrativo con sus sentimientos aveces, pero a Yang no le importaba, le gustaba así como el era y no quería forzarlo a qué se expresará de mejor manera si el no se sentía cómodo.

Hwang se separó de el beso y acarició la mejilla derecha de su menor con su mano— Porque lo haces?

—Porque obviamente quiero pasar mas tiempo contigo.— se acercó a darle un pequeño piquito.

—Cómo puedes ser tan tierno?— volvió a abrazarlo escondiendo su cabeza en el cuello ajeno.

—Que obsecion tienes con mí cuello?— ríe

—Solo me gusta estar así...

Jeongin volvió a sonrojarse. Sinceramente también amaba que estén así ya que Hwang la daba besitos en esa zona de vez en cuando, el amaba los besos en el cuello, y Hyunjin lo sabia perfectamente.


𝘖𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘰𝘴 - 𝘏𝘺𝘶𝘯𝘪𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora