idiotas enamorados

Capitulo 1: una gran sorpresa

Un mes, en tan solo un mes de haber empezado el quinto año. James y Sirius, jóvenes problemáticos que se hacen llamar parte de los merodeadores ponen en práctica su "gran obra maestra", con el único propósito de hacerle la vida más difícil a Severus Snape, su jurado enemigo.

El plan era muy simple, escabullirse en la sala común de las serpientes y mientras el pálido chico dormía en su cama, ellos conjurarían un hechizo que aprendieron un par de semanas atrás y se meterían en los sueños y recuerdos del otro, de esa forma encontrarían algo vergonzoso para seguir humillándolo.

James- Guarda silencio Canuto, evita despertar a alguien-

Sirius- Lo siento Prog pero es la mejor idea que hemos tenido desde el año pasado- James- Lo sé pero debemos ser cuidadosos-

Los jóvenes impacientes se apresuraron, escondiéndose bajo la capa de invisibilidad del chico con gafas y parados junto a la cama cubierta por donceles, alzan las varitas y en unos complicados movimientos de muñeca practicados por horas en semanas anteriores pronunciaron suavemente.

"anima mea in oculis tuis nati"

En la punta de sus varitas empezó a salir un resplandor dorado y de este un fino y pequeño hilo que los conectaba a la mente del durmiente chico. De la nada, su alrededor cambio a un lugar oscuro lleno de imágenes flotantes, lo habían conseguido, estaban en la mente de Quejicus.

Caminaron por las imágenes sin seleccionar ninguna, hasta que una en específica les llamo la atención, una imagen escondida en el más oscuro de los rincones de la mente del chico.

Sirius- ¡Mira Prog! -exclamó- esa imagen se ve interesante- dijo con maldad y una sonrisa siniestra.

James- Pues no la hagamos esperar y vamos a ver qué secretos esconde nuestro querido Quejicus- con una igual sonrisa siniestra y un tono burlesco en su voz, ambos se sumergieron en el recuerdo.

Su entorno volvió a cambiar a una habitación pequeña y maltratada, con muebles viejos y astillados e incluso con algunas esquinas mohosas, ambos jóvenes estaban tensos y el aire se sentía pesado como si algo malo sucediera, un grito de terror femenino los hizo voltear y lo que vieron les heló la sangre, en el suelo sobre una gastada alfombra salpicada de sangre aparentemente fresca estaba un frágil cuerpo temblando y luchando por ponerse de pie, hasta donde lograron ver, el cuerpo estaba tan maltratado que era difícil pensar que estaba consciente, pero lo estaba, Severus Snape estaba aun consiente, un movimiento a la derecha del cuerpo que los dejo inmóviles los hizo reaccionar, un hombre alto aun incluso estando encorvado, de ancha espalda y cabello salpicado en canas golpea a una mujer de contextura delgada, cabello negro y pálida piel decorada con múltiples moretones, el hombre lanzo a la mujer y es ahí cuando pudieron ver el rostro de la dama, grandes ojos negros llenos de lagrimas, uno de ellos morado, una mejilla roja e inflamada con el labio roto y sangrante, la reconocieron como la madre del Snape, aquellos inconfundibles ojos que parecen atrapar el alma fueron la herencia más destacable, aunque ellos jamás vieron esa mirada llena de miedo y terror, el hombre también se dio la vuelta y al ver también su rostro pudieron observar, ojos café oscuros llenos de rabia y locura, en su aún deformada cara debido a la ira lograron vislumbrar el parecido con su hijo, a ambos se les detuvo el corazón al darse cuenta que esa era la familia de su mayor enemigo del colegio.

Una súplica desgarradora los hizo retroceder inconscientemente.

Eileen- Por favor Tobias-pidió ella- deja a mi niño en paz, él no a hecho nada-

Tobias- No a hecho nada, ¡NO A HECHO NADA! -le gritó- ¡NACIÓ, ESE ES EL PROBLEMA, NACIÓ SIENDO UN MALDITO FENÓMENO INSERVIBLE!-

Eileen- ¿Cómo puedes decir eso?, es tu hijo, nuestro hijo-