Capítulo 2: Son unos idiotas.

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A la mañana siguiente despertaron con unas ojeras marcadas, piel pálida y un cansancio que los dejaría noqueados en la cama mínimo dos días, pero no podían darse ese lujo, tenían una misión que cumplir a toda costa.

En el gran comedor justo en el desayuno, normalmente se sentarían dándole la espalda a la mesa de verde y plata.. esta vez lo hicieron, dándole la cara y disimuladamente vieron al chico de oscuros cabellos comer en silencio mientras escuchaba a un rubio parlotear a su lado, tanto James como Sirius no apartaban la vista del chico, en donde comían automáticamente.

Remus- ¿Se puede saber qué les pasa a ustedes?- dijo alzando una ceja.

Sirius- Nada, Lunático, ¿qué te hace pensar que nos pasa algo?- se hizo el desentendido. Remus- Que desde ayer parecen estar en la luna, como si algo perturbara sus mentes-

James- Exageras amigo, solo estamos un pelín distraídos- aparto la mirada de los ojos miel de su amigo lobuno que lo miro con los ojos entrecerrados.

Peter- Pues esa distracción lo notó hasta el director, no han causado desastres ni molestado a Snivellu desde ayer-con esas palabras, a ambos se le erizó la piel y un escalofrió cubrió sus espaldas, miraron con culpa a la mesa de las serpientes y suspiraron un poco al saber que no los escuchó, lo cual era improbable por el ruido del comedor, pero eso ellos no lo pensaron en lo absoluto, Remus sospechó un poco más pero decidió dejarlo pasar, ambos se acercaron tanto con el objetivo de que sus murmullos no fueran escuchados por él.

Sirius- Solo eso comerá Snape- dijo incrédulo, murmurándole.

James- Con razón es tan delgado, hasta me da más hambre de la que tengo- admitió con una mueca en el rostro comiendo a la vez una tostada con mermelada.

Sirius- Estará conservando la línea- dudó un poco- digo, porque no creo que ese animal de su padre lo alimente como se debe- puso una mueca de asco

James- No creo que cuide su línea, diría con toda seguridad que es más delgado que toda las chicas de la escuela-

Sirius- Tal vez... tal vez no puede comer mucho- su garganta se cerró al pensarlo

James- Si... debemos hacer algo, el debe tener más masa en el cuerpo, no es sano su estilo de vida- ambos apartaron la mirada del otro cuando sintieron a Severus salir del gran comedor, su vista viajo al plato que estaba a medio terminar, ambos realizaron una mueca.

Se pararon para seguirlo pero Remus los detuvo diciendo que llegaban tarde a Encantamiento, los jóvenes se miraron disgustados para luego realizar un movimiento de varita silencioso, lanzando un hechizo e inmediatamente correr, unos minutos más tarde en Transfiguraciones, Severus vio que en su bolso había una pequeña barra de chocolate y unos cuantos bombones, miró a todos lados para saber de quién era o si simplemente se trataba de una broma, al no ver nada probó tentativamente un bombón y gimió por el sabor exquisito.

Nuevamente con nuestros galanes, estaban aburridos, esa clase la compartían con los cuervos por lo que no estaban realmente interesados en nada, hasta que escucharon una conversación de dos miembros de la casa azul que hablaban sobre su serpiente favorita.

Cuervo 1- Entonces, ¿lo vas a hacer?, tío sería más fácil si haces la tarea tu solo-

Cuervo 2- No seas idiota, por mucho que seamos buenos, nada se compara al trabajo realizado por el mejor en la materia-

Cuervo 1- Pero obligar a Snape no creo que funcione, hay rumores de que practica artes oscura- Cuervo 2- Tonterías, Snape es un debilucho con mucho orgullo, someterlo no será problema-

Cuervo 1- Cielos amigo, eso sonó tan sucio- se rió- si no tienes cuidado pensaré que te lo quieres coger en vez de obligarlo a hacer tu tarea-

Cuervo 2- No seas estúpido, quien se metería con esa cosa-ambos se rieron con maldad, provocando que Sirius rechinara los dientes, estando a punto de pararse para encararlos James fue más rápido, levantando la mano para llamar a su profesor.

idiotas enamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora