Parte 1

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 - disculpe, ¿tiene un momento? - interrumpió una muchacha con brillantes ojos. 

- ¿ah? - soltó molesto. 

- con mi compañera nos encontramos haciendo un trabajo para el instituto - comentó la joven mientras señalaba levemente hacia una alta figura un par de metros tras ella que hablaba con otro grupo - es una investigación para la clase de psicología, ¿puedo realizarle una pregunta?. 

 Ambos hombres se encontraron confundidos.

 La gente comúnmente no paraba a un miembro de la Port Mafia en la calle y mucho menos para realizarle una encuesta estudiantil... Para psicología. Era como ir a un hospital para tratamiento de suicidas y preguntarles cual era la lógica de vivir.

 Chūya movió la cabeza hacia un costado, incitando a la chica a hablar. La muchacha sonrió agradecida y preguntó. 

- ¿que fue lo más doloroso que le ocurrió en la vida?. 

 Akutagawa se tensó junto a su superior, a pesar de que él no sabía certera-mente la respuesta, había sido uno de los pocos junto a Mori-san y Kōyō-san en presenciar la decadencia en el ser del pelirrojo. Mas Chūya no presto atención a su accionar y contesto. 

- ¿lo más doloroso...? - inclino nuevamente la cabeza - tener que aceptar que esta sera mi altura - dijo en tono dudoso pero con una sonrisa en sus labios. 

 La muchacha contuvo una risita y anoto. 

- con respecto a su físico... - murmuró, para luego levantar la vista - lamento la insistencia - soltó con formalidad - ¿pero no tiene algún recuerdo doloroso que implique algo más con respecto a lo sentimental? - inquirió - ¿como un abandono?, ¿o perdida de una amada?. 

 El pelinegro a su costado sacó las manos de sus bolsillos y antes de poder replicar el pelirrojo contesto. 

- si... - vio como la alta y esbelta figura de quién había sido presentada como su amiga se enderezaba un poco, no se hubiese sorprendido de verle alguna venda - hubo un alguien que me abandono - cerro los ojos un segundo, percibió como él sonreía, así que continuó elevando la voz para que la otra figura, que parecía tan interesada, lo oyera - pero estas equivocada si lo llamas como el día más doloroso, porque realmente cuando él me abandono fue el día más feliz de mi vida - sus labios se encontraban elevados, mostrando una gran sonrisa.

 Ocultando una gran mentira.

 La muchacha del lunar bajo su ojo se encontraba sorprendida, pero aún así le sonrió amablemente y luego le agradeció por su tiempo. Chūya asintió en respuesta y luego siguió su camino junto a Akutagawa, quién lo observaba, serio, pero atento, como si acabara de comprenderlo todo, pero nada al mismo tiempo. El pelirrojo revolvió sus cabellos para que se despreocupara, para luego volver a colocar una expresión fría.

 Se sintió observado, pero no le importo, sabía que el responsable de aquella mirada había captado el mensaje, justo de la manera en que él lo había deseado.     

Acepta las consecuencias de aquella noche...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora