Missing my ex [YuMark ‐ NCT]

F i r s t C a l l .

El ringtone de su canción favorita, sacó a Yuta de la burbuja de concentración que tenía mientras se ejercitaba. Estaba escuchando música para ejercitarse, pero esa canción no estaba en la lista de reproducción. De hecho estaba personalizada para una persona en concreto.

Mark Lee. Su ex.

La pantalla encendida mostraba y confirmaba los pensamientos de Yuta; Mark lo estaba llamando después de meses sin hablar.

Tardó en responder menos de lo que le habría gustado, y aún así fue incapaz de emitir alguna palabra. Estaba casi en shock y aún con el corazón a mil por la llamada y los ejercicios.

—¿Yuta hyung? —la voz del menor lo puso aún más nervioso, sólo pudo emitir un "mmh" en respuesta. —Bueno, yo... Uhm... Quería saber si tienes tiempo de venir a casa. Estoy solo, —agregó. —Y tengo tantas ganas de verte...

Yuta podía escucharlo arrastrando las palabras, bajando el tono de su voz; Mark estaba usando el tono seductor que el mayor tan bien conocía. Sintió de pronto emoción y por qué no decirlo, excitación. Él podía leer entre líneas.

—¿Sigues ahí? ¿Puedes venir, no? No sabes lo aburrido que estoy...

Ahí estaba otra vez ese tono; Yuta se lamió los labios casi como si pudiera sentir en ellos el sabor de la piel de Mark.

—Te veo en 15. —se apresura en decir el mayor.

—Que sea en 10.

No hubo necesidad de decir nada más y en ese momento Yuta agradeció vivir cerca del menor aún. Qué bien había hecho en no mudarse cuando terminaron. Vaciló, quería salir corriendo de la casa aunque se notara su urgencia, pero estaba todo sudado. La ducha que tomó lo refrescó más interna que externamente, porque seguía excitado y la sola idea de ver a Mark y con las intenciones que leyó entre líneas, no ayudaban en nada.

Tardó poco más de diez minutos, pero pudo divisar en la ventana del segundo piso a Mark mirando hacia la calle y en cuanto sus miradas se cruzaron, Yuta sintió una presión en su pecho, mas aún cuando la silueta de Mark se alejó de la ventana y apareció sin tardar en la puerta principal. No tuvo tiempo de saludar, tan pronto como el menor salió a su encuentro, lo jaló dentro de la casa como si no quisiera que ningún vecino lo viera, y no se equivocaba en lo más mínimo.

—Tardaste más de diez... —acotó el menor una vez cerró la puerta detrás de ambos, y aunque Mark era un poco más alto que Yuta, este era incapaz de alzar la mirada para verlo a los ojos.

—¿Lo... Siento? Vin... —al instante Yuta fue interrumpido; los labios del menor sobre los suyos habían detenido toda posibilidad de hablar.

El pequeño contacto hizo que el cuerpo de Yuta ardiera.

—Ah, lo sabía. Hasta tus labios me hacen sentir más que cualquiera contacto con mi pareja. —soltó el menor, casi riendo—. No sabes lo aburrido que es estar con él; no me hace sentir ni la mitad de lo que tú me hacías sentir, hyung.

Yuta no podía negarlo, él extrañaba tanto el sexo con el menor, y no sólo eso. Lo extrañaba a él. Yuta no podía olvidarlo, no podía olvidar que todos los días discutían, pero arreglaban teniendo sexo. Que cada que Mark estraba triste, sus "suegros" lo llamaban porque sólo Yuta era capaz de alegrarlo o saber qué pasaba.

—Dejemos las palabras para después.

El mayor con la mirada encendida atrapó a Mark entre sus brazos, acorralándolo contra la puerta detrás de este. Fue directamente a sus labios con los suyos, besándolo con tanto deseo y devoción que sentía el aliento yéndose en toneladas. Le arrancó un gemido que Yuta pudo sentir en todo su cuerpo y se concentró en su entrepierna, poniéndolo más duro. Aprovechó en medio de ello, en pegar sus cuerpos tanto como fuese posible y pudo sentir como no era el único excitado, por lo que a propósito se restregó contra la entrepierna del menor, provocando que ambos suspirasen de deseo y sonrieran en medio del beso.