La segunda cara. ||LarryStylinson|| ~OneShot~

Parte única.

Louis miraba el pequeño lugar ya con todo listo para su pequeña reunión especial.

Sentía que en cualquier momento su pecho se le saldría por culpa de la adrenalina y nervios, más nunca pensó que leer aquellos mensajes por equivocación le dieran el valor para hacer algo como esto.

Pero dadas las circunstancias donde nunca se imagino que al que consideraba el amor de vida estuviera engañándolo desde hace meses con su mejor amigo.

Con su mejor amigo, su hermano. Con la persona que había sido su paño de lágrimas para cualquier momento y situación, con la persona que había crecido y le había sido tan leal en todas sus etapas de infancia y adolescencia, le dolía tanto saber que aquella lealtad se había desaparecido, le dolía no haberse dado cuenta.

Nunca sospechó nada malo, a lo mejor porque siempre estaban juntos y no había ningún motivo por el cual hacerlo, aparte sentía que no podía dudar de ninguno. Siempre confío y hasta hace unas días, estaba seguro que podía meter las manos al fuego por cualquiera de los dos.

Sus ojos no tardaron en cristalizarse al recordar como un parte de su vida se marchitaba aquella mañana...

"Voy a bañarme amor" mencionó Harry saliendo de la cama perezosamente sin antes darle un pequeño beso en sus labios. "Tengo una reunión en la disquera y sabes que tengo que llegar temprano"

"Ve" alentó Louis asintiendo con una bonita sonrisa y sus pequeños ojitos hinchados debido al sueño. "Supongo que te veré a la hora del almuerzo, prepararé fideos con pollo antes de acompañar a mi madre al médico"

Observó como su novio abría los ojos alarmado, más su voz salió completamente tranquila al responderle.

"Te veré hasta en la tarde amor, comeré con los chicos de la disquera, supongo que tienen varios temas pendientes por tratar"

Un pequeño "oh" salió de la boca de Louis y asintió sin más tranquilamente. "Esta bien Hazz, te veré en la tarde"

Su rizado novio se acercó a darle otro beso para después encaminarse hacia el cuarto de baño.

Lo miró cerrar la puerta y suspiró tranquilo.

Se sentía pleno.

La noche anterior había sido perfecta, habían tenido una cena deliciosa echa por Harry y habían conseguido un vino para maridar completamente exquisito.

Bailaron muy pegados una canción romántica que sonaba en su reproductor y terminaron haciendo el amor hasta altas horas de la madrugada.

Sonrió contento al recodar los acontecimientos.

Se sentía tan enamorado, sentía que estaba en la dirección correcta.

Tomó el control de mando de la televisión y apretó el botón para encender.

Las noticias no tardaron en aparecer, junto con las chicas del clima diciendo que según el día sería frío y muy lluvioso. Miró rápidamente hacia la ventana y el cielo que debía de ser de un azul pintoresco, se encontraba de un tenue gris que poco a poco aumentaba su fuerza.

Estiró su cuerpo mientras se levantaba de la cama, se adentraría en la ducha con Harry, una buena sesión de sexo en la regadera no le vendría mal; sus pensamientos bochornosos dejaron de andar al sentir que algo estaba vibrando.

Frunció su ceño y automáticamente estiró su brazo para tomar su móvil de la mesita de noche, más no tardo en comenzar a negar levemente al darse cuenta que este no era.