Capíulo Único.

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La suave brisa fresca entraba por la ventana y los sollozos ahogados en besos de manera lenta, hacían que el lugar se sintiera nostálgico.

JJ tomaba del rostro a Fiat y se deleitaba con el fino toque de sus labios. La falta de aire llegó y tuvieron que separse uniendo sus frentes, mientras el chico más bajo hipaba con gruesas lágrimas saliendo de sus brillantes ojos.

El más alto secaba el líquido translúcido  y miraba con tristeza el rostro del contrario, grabando sus facciones... Extrañandolo aún sin haberse separado.

-Te ves más hermoso que todos los días, creo que hoy creciste un poco más.- ambos soltaron una pequeña risa, mientras Fiat apretaba el toque de las manos contrarias en su rostro.

-El que crecio fue otro, pareces un arco junto a mí.- separaron sus frentes y se miraron a los ojos.

JJ jamás podría olvidar esos ojos, esos hermosos ojos color violeta que lo volvían loco... Él podía jurar que veía el universo a través de esas orbes.
Fiat paso su mano sobre el rostro de su amante, suavemente, delineando cada parte... Grabandose cada espacio, deleitándose mientras miraba esos pequeños ojos de largas pestañas, amando cada parte de ese ser.

-Te amo.- fue lo único que necesito decir Chayakorn para que las lágrimas otra vez fluyeran.

Fiat se abalanzó sobre el más alto y abrazó firmemente su cuerpo, llorando en silencio sobre su hombro. JJ apretó la cintura de su mayor y besó su cuello, lo hacía lentamente... Quería dejar huellas de amor en el cuerpo ajeno.

-Te amo, te amo, te amo...- repetía Jutamás entre cada beso.

-¡Por favor, no lo hagas. Prometiste que estaríamos siempre... Eres un mentiroso!- el chico más bajo comenzó a llorar casi gritando, apretándose más al contrarío, doliendo cada palabra que pronunciaba... La humedad en su hombro le hizo apretar el corazón, JJ lloraba sobre su cuerpo y era la sensación más dolorosa que había sentido.

Fiat en esos instantes odió la familia de su novio... ¿Por qué no podían aceptar que ellos se amaban? ¿Tan difícil era dejarlos en paz para que vivieran su amor libremente? El odio, la furia y la tristeza chocaban en su interior, amaba demasiado a JJ y no quería soltarlo.

Jutamás sentía desesperación por dentro, cada beso que daba en el cuello de Fiat era un ultimátum; doliendole en su interior porque jamás volverían a tener esos toques... Quería mandar el  mundo a la mierda y sólo amar a su pequeño, tierno y rebelde mayor... Quién había robado su corazón desde el momento en que lo vio, queríendo estar siempre junto a él.

Pero no, el mundo y la familia que se cargaba no podían aceptar su amor "anormal"... Y mucho menos su padre,  Krist Jutamas, actualmente el CEO más importante y rico de Tailandia, quien se jactaba diciendo que el núcleo familiar era conformado por un mujer y un hombre, no por algo antinatural cómo los homosexuales.

Menuda mierda de filosofía de la que se sentía orgulloso...

Pero él no podía hacer nada, su padre lo había amenazado con hacer daño a Fiat si no lo dejaba, haciendo así que el miedo lo inundara por completo. Su instinto de  protección se activó e interpuso a la persona más pequeña sobre cualquier otra cosa... Lo amaba demasiado cómo para ver cómo su progenitor lo lastimaba.

El mayor dio tres golpecitos en la espalda de su amante y este inmediatamente entendió. Lo levantó y enseguida Fiat enrollo sus piernas en las caderas de Chayakorn, llevándolo a la pequeña cama del diminuto apartamento o cómo  preferían llamarlo: su refugio de amor.

Lo recostó suavemente sobre el colchón y lo miró a los ojos.

-Eres hermoso.

-Te amo.

Fiat beso sus labios y JJ correspondió el beso. Ambos consumaron su amor en ese pequeño lugar, en la habitación donde se acostumbraron a sonreírse, discutir,  molestarse,  acariciarse,  besarse... Amarse.

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Ambos se tomaban de la mano para salir del edificio, diciendo adiós a lo que una vez consideraron su hogar, recordando cada espacio y cada recuerdo que se formó ahí... Extrañandolo.

Cuando llegaron a la salida, se abrazaron fuertemente y se dieron un último beso... Uno suave y delicado, sólo con la intención se recordar su amor.

JJ miró por última vez esa mirada violeta y pequeñas lágrimas salieron de sus ojos. Fiat viendo la escena, sonrió y acarició su rostro.

-Todo está bien... Tod-

-¡Es que no! ¡No lo está! Yo sólo quiero... Yo sólo quiero amarte y ¡Ahhh!- apretaba firme la mano en su rostro.

-JJ, todo está bien. Yo te amo y lo seguiré haciendo a pesar de todo... Esto no es culpa de ninguno, porque sé que también me amas como yo lo hago, pero las cosas no son tal cual se quieren y así funciona el mundo... Sólo te pido que me recuerdes, que yo lo haré esta y todas mis vidas futuras.- las lágrimas salían mientras recitaba cada palabra, ardiendo en su garganta y quemando en su corazón.

-Lo haré, siempre te recordare... Siempre te voy a amar, Fiat.- el mencionado se paró de puntillas y beso la frente del hablante, doliendo cómo la mierda dando el último toque que compartirían.

Se separaron y caminaron en direcciones opuestas, cada uno  sumido en su dolor, maldiciendo al mundo y amándose infinitamente.

El más alto divisó el auto de su hermano y entró en el, su gemelo lo abrazó y él se dejó hacer.

-Estoy aquí, ya estoy aquí...- decía AJ, acariciando su cabeza, mientras lloraba en su pecho.

Tal vez el mundo no quería que  estuviesen juntos, pero JJ seguiría amando a Fiat con su vida... Esperando que en la próxima pudieran disfrutar de su amor sin ningún estereotipo, sólo siendo personas enamoradas, entregando su puro amor.

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Holaaa, otra vez yo...

Sé que dirán "¿Por qué no pusiste a Fiat cómo hijo de Krist? Él es el hijo del Peraya", jajajajajajajaja, pero la verdad es que sentí que era mejor ser padre de JJ. :v

Los jamo~, espero wue hayan disfrutado esto. :3💜

Let's say goodbye to love...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora