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Doyoung y Johnny habían sido mejores amigos desde que ambos eran tan solo unos niños.

Johnny rescató al pequeño gatito que en ese tiempo había salido corriendo de las manos de Doyoung y por el miedo se había subido a un árbol, intentó de todo hasta que bajó al gatito y se lo entregó al niño pelinegro que sollozaba.

Desde ese día ambos se volvieron inseparables a pesar de asistir a colegios diferentes, siempre buscaban la forma de estar juntos.

Pero cuando Doyoung cumplió dieciocho años poco a poco se fue dando cuenta de que el cariño que sentía por su mejor amigo iba mucho más lejos que una simple amistad, al principio le asustó la idea y pensó que estaba confundido ya que Johnny era alguien bastante cariñoso, pero después de varios días confirmó que lo que sentía era atracción hacia el y no pudo evitar llorar porque no quería perder una amistad tan linda.

Doyoung se quedó en silencio, decidió no contarle sobre sus sentimientos a su mejor amigo ya que era demasiado obvio que Johnny no lo veía de esa forma. Doyoung se confirmaba con admirar esa bonita sonrisa y acariciar el suave cabello del mayor, era lo máximo que obtendría y eso le partía el corazón.

Todo cambió cuando Johnny le dijo a Doyoung que tenía novia.

La chica se llamaba Irene y era todo lo que Johnny había soñado, según sus propias palabras, una chica bastante bonita, alegre, amable y muy inteligente, nunca se dejaba pisotear por nadie y se veía desde lejos que era alguien muy independiente, sin duda eso había cautivado a Johnny y Doyoung podía entenderlo.

Lo que no le pareció justo fue que Johnny de repente empezó a pasar demasiado tiempo con Irene, ya no se veían todas las tardes después de la universidad, ahora con trabajos y se veían una vez al mes y eso le afectaba a Doyoung, podrían llamarlo dramático pero el siempre había sido muy unido a Johnny independientemente de si le gustaba o no.

Así pasaron los años hasta que Doyoung por fin con veintitrés años se graduó como profesor de idiomas, Johnny no había podido asistir a la pequeña fiesta que había organizado la familia del pelinegro ya que tenía algo muy importante que hacer.

—Vamos, Doyoungie, no te desanimes —Dijo Taeyong, su primo. —Si el idiota de Johnny no viene a celebrar aquí tienes a tu primo para hacerte reír.

—Gracias Tae —Doyoung sonrió de lado. —Es solo que esto era algo importante para mí, habíamos prometido asistir a la graduación del otro sin importar que.

—Te entiendo —Taeyong se sentó al lado de su primo. —Deberías de hablar con el, no es bueno que te estés guardando eso y chance también deberías decirle que te gusta desde hace muchísimo tiempo.

—No, Tae, no es tan fácil —Dijo Doyoung tomando un trago de su cerveza. —Cambiemos de tema, ¿Cómo va todo con Jaehyun?

—Demasiado bien, es el hombre que siempre soñé encontrar, todo un príncipe —Taeyong sonrió al recordar a su bonito novio.

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El otoño llegó junto con una inesperada confesión de parte de Johnny a su mejor amigo.

—Doyoung, me voy a casar —Dijo Johnny esa tarde lluviosa mientras ambos estaban tomando un café.

Doyoung casi había escupido el café por la sorpresa, esperaba de todo menos eso.

—Wow... Felicidades —Dijo con una sonrisa. En verdad le deseaba lo mejor a su mejor amigo incluso si no era con el.

—Voy a necesitar un padrino... Y quería preguntarte si tal vez tú quisieras serlo —Johnny miró a su mejor amigo e hizo un puchero.

—Sería un honor.

✨18✨ •||• JohnDoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora