Llevo dos años conociéndote,
llenándome cada vez un poco más de ti,
me he memorizado tu sonrisa,
tus gustos, tus gestos incluso sé cuando mientes y cuando no (o eso creo).Pero nunca siento que es suficiente,
siempre siento el deseo de tenerte enfrente y preguntarte cosas que quizá ya me has dicho,
no sé si es que ambos tenemos mala memoria o simplemente nos gusta escucharnos...En ocasiones hablas de algo y en mi mente sé que ya me lo has dicho, pero no digo nada porque me encanta escuchar esas historias, aunque sea por milésima vez, siempre te estás riendo de ellas y eso me hace feliz.
Creo que es ahí en ese momento donde uno sabe que cayó en los brazos correctos, cuando disfrutamos de las mismas cosas una y otra y otra vez y nunca pierden la magia.
Tener mala memoria a veces es bueno, y más cuando se trata de querer volver a vivir algún momento que tanto nos ha gustado o de olvidar algun rato que nos ha dolido un poco el corazón.
Tener mala memoria a veces es bueno, y más cuando a propósito olvidamos para vivir el mismo amor mil veces.