MARTES 07:00 A. M.

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Olivia se dirige al trabajo. Desde niña soñó con ser astronauta. Sus problemas de visión se lo impidieron. Pero, encontró la manera de pertenecer a la NASA: Un doctorado en Química.

_ No llegarás lejos con estos ojos, pequeña –advirtió su oftalmólogo, cuando apenas tenía seis años.

Desde entonces, odió los lentes con montura. Deseó tener ojos nuevos. "Ojalá se cambiasen con la misma facilidad que nos quitamos las medias", pensaba.

_ Buen día, que guapa estás –galantea el guardia, cuando la ve.

Ella corresponde con un asentimiento. Segura que no pensaría lo mismo si la viera con sus lentes poto de botella.

Ventajas de usar lentes de contacto. Todavía no exista medida para su condición. Ve todo difuminado, pero puede orientarse perfectamente, siguiendo el sol como si fuera Osa Mayor.

Entra a su habitáculo. Prende extraños aparatos. Las luces iluminan el oscuro cuarto y se saca el zapato derecho, porque le duelen los juanetes.

El compartimiento sigue un formato de Cámara Gesell: Una gran ventana frente a la puerta que, al otro lado, cumple la función de espejo.

El cuarto muestra cuatro individuos encadenados. De pies y manos. Una cadena, más gruesa, sujeta sus cuellos a una barra de hierro, empotrada al techo.

Un par por sexo. La piel de sus cuerpos empieza a podrirse. El experimento no salió bien. Tomó otro rumbo, pero Olivia sigue creyendo que puede redireccionarlo.

¿Su plan? Inicialmente estaba referido a su realidad. Quería que el cuerpo genere el triple de células madre. Convencida que aumentarían así la cantidad de neuronas. Supliendo de esa manera, carencias de motricidad, inteligencia, audición y lo que más le importaba: Problemas visuales.

Diversas drogas se aplicaron en los experimentados que, dicho sea de paso, estaban allí de manera involuntaria. Hubo más efectos adversos que beneficios.

En vez de crear superdotados, dentro de sus lineamientos, creó una especie de virus devorador de cerebros. Un nombre nada técnico pues, en realidad, su accidental creación daba muerte a las neuronas cerebrales. Todo lo contrario a sus objetivos. Era un fracaso.

Altos mandos le han pedido que se detenga.

_ Ha sido suficiente. Deja este proyecto en reposo –le han exigido infinidad de veces.

_ Siento que cada vez estoy más cerca –respondía Olivia.

_ ¡No vemos resultados! Llevas paseándonos meses con la misma mentira.

"S.P.: Súper Hombres", ese es el proyecto actual. Ella se niega a seguir el nuevo protocolo. Los resultados actuales no cumplen sus expectativas, pero sí satisface a sus jefes. Les han inyectado enfermedades letales y han sobrevivido. Han sido expuestos a temperaturas extremas y siguen vivos. Hemorragias internas y externas. Todo lo han aprobado con éxito.

Si encuentran alguna manera de revertir los efectos perjudiciales sobre cerebro, habrán encontrado un antídoto universal. Capaz de todo. Pensaron, como siempre, en los beneficios de guerra.

Eso le ponía de malas. La constante insistencia hacía enloquecer a Olivia, llegando al punto de amenazarlos con denunciar la mala praxis de la organización. Pero caería con ellos y no está dispuesta a dejar sus sueños.

Fin del primer turno. No piensa ir a casa. Prefiere estirar las piernas, yendo a la cafetería del centro. Eso le da tiempo para pensar. Dejó a su familia porque quería ser astronauta. Pero todos tuvieron razón. Odia a su gente, tanto o más, como odia los lentes de montura. Los odia porque siempre tuvieron la razón. Y ella lo sabía, era consciente de eso, pero... ¿Acaso no vale la pena soñar?

Esa es la razón de su obstinación. Quiere demostrarle al mundo que tuvo razón en algo. Que por primera vez no se equivocó. Que logró conseguir lo que se propuso.

Ir tranquilamente a pie fue un error. Olvidó lo que podía encontrar: Un joven tirado en la esquina. Como todos los días, bajo el árbol de cerezo. Siempre lo ve desde su auto. Tenerlo cerca le desagrada. Vestía harapos, incluso prendas más precarias. Llamarlo harapiento era una cortesía. Fuma marihuana de una manzana podrida y ha medio comer.

"Deberían matarlos a todos", pensó.

Una risita se le escapó. A pesar de todo, está contenta con su trabajo. Contrastaba con sus ideales. Usaban a los pordioseros de la ciudad, para sus experimentos. Aquellos locos que terminan "extraviados", en realidad son capturados, para hacer pruebas con sus cuerpos.

La más reciente razón, fue un experimento suyo: "El Proyecto SND".

De regreso al trabajo, el vagabundo de la esquina no está. No con su fruta habitual. En cambio, tiene un cachorro bañado en sangre. A su costado, la cabeza de una persona. Tiene los cuencos vacíos, su nariz ha sido arrancada y...

Oye el aullido del animal. Cuando vuelve a mirar al pordiosero, la mitad del cachorro está dentro de su boca. Lo va mascando y engullendo, como si fuera una anaconda.

Corre. La mitad del personal todavía no ha regresado. Y los que están, se atacan a mordidas. Nada tiene sentido. Hay dedos regados por toda la planta baja. Orejas sobre las mesas. Restos de cabello, con cuero cabelludo. Todo ensangrentado.

Los ve a ellos. Sus cuatro rehenes se le acercan. Experimentos, con sed de venganza. ¿Sarán los causantes de todo esto? Posiblemente. Uno empieza a comerle el rostro. Ella grita y se despierta en la cafetería, sabiendo cual debe ser su siguiente jugada. Acabar con todo.

Regresa corriendo a la agencia, sube al último piso del edificio, en sus manos lleva diez jeringas, con una sustancia acuosa y verduzca. Les habla, convencida de que le entenderán.

_ He sido mala. Les ofrezco su libertad, a cambio mi liderazgo –les explicaba, mientras los iba inyectando.

Se aplicó las seis dosis restantes. La sobredosis le hizo convulsionar. Sus ojos se blanquearon y botó espuma por la boca, seguidamente vino la sangre. Se le iba el aire y cuando creyó que había muerto, las fuerzas le regresaron multiplicadas.

Rompió las cadenas y sedirigió a los despachos contiguos, a calmar su hambre de carne. Iba liderando lo que podría ser llamado (considerando sus grandiosascualidades), un pequeño EJÉRCITO de zombies.

EL PROYECTO DE OLIVIA - #HalloweenSpirit20Donde viven las historias. Descúbrelo ahora