¿Como le digo?

Parte uno: "¿Como le digo?"

—Por favor chicos, tengan paciencia conmigo— Aquel rubio de ojos verdes suplicaba piedad, al ver como los dos morenos no paraban de hacerle preguntas desde que les confesó a ambos una cosa:

Le gustaba Marinette, y mucho.
Más de lo que quería aceptar.

Aquel viaje de Nueva York no solo le trajo lindos recuerdos. Sino un recuerdo muy valioso que estaba seguro que no olvidaría jamás por un buen tiempo.
Y es todo lo que su amiga estaba dispuesta a hacer por el para verlo feliz, para verlo divirtiéndose con sus amigos. Eso de alguna forma u otra lo había conmovido y lo había hecho llegar a preguntar varias cosas.

¿Porque desde ese viaje ahora la veía distinta?

¿Porque se sonrojaba cada vez que le hablaba o se le acercaba?

¿Que es todo esto que no puede controlar y porque rayos sueña con ella cada noche?

Marinette lo había cautivado en cuanto menos se había dado cuenta, sólo que ella no tenía ni la más mínima idea de aquellos sentimientos.

—¡Pero dinos de una vez que harás, viejo!—pidió el moreno mientras caminaban hacia el aula juntos. La morena de lentes seguía a la pareja de amigos justo por detrás.

—No se— les respondió en voz baja una vez que entraron al aula y pudieron observar que había solo unos pocos alumnos.

—¿Te le vas a declarar?— preguntó Alya con emoción— Hacia un par de días que Adrien había llegado con la noticia suplicando que por favor no le contaran nada a la azabache hasta que el supiese que hacer. Ella, por su puesto se moría de ganas por decirle a su mejor amiga, pero dejaría que el mismo Adrien le de la sorpresa.

Estaba tan emocionada, por fin Adrien había abierto los ojos y se había dado cuenta.
Después de todos los esfuerzos que ella y su novio habían hecho para que aquellos dos cabeza dura estuvieran juntos, por fin habían dado frutos.

—No lo se— volvió a repetir el modelo ante la pregunta de la morena.

—¿Cuando se lo dirás?— insistió Nino

—¡No lo se!— respondió en un susurro frustrado. La situación lo tenía hecho un cobarde.

¿Y si arruinaba la bella amistad que tenía con Marinette?

Siendo francos, el aún no terminaba de olvidarse de Ladybug, y tampoco sabía bien que tenia con Kagami. Todo era un desastre en esos momentos, pero lo único que sabía es que lo que sentía por Marinette no sería pasajero, y que algo debía hacer pronto.

—¿Y si ella deja de hablarme?— preguntó temeroso.

—No hará eso, Adrien— respondió Alya rodando los ojos. —Estamos hablando de Marinette, la chica más amable de todo Paris. Nunca haría algo como eso y menos a ti—

Estaba claro que ninguno de los dos le había contado a Adrien sobre el enamoramiento que Marinette tenía por el desde hace años.
El Dj había insistido a su novia en decírselo para facilitar las cosas, pero su novia insistió que lo mejor sería que Marinette misma se lo dijese. Además, era una especie de "venganza" hacia el rubio por todo lo que le había hecho pasar a su amiga y por todo lo que les hizo esperar hasta que por fin se diera cuenta.

—Alya tiene razón—Prosiguió el moreno.
—Ten por sentado en que Marinette no dejará de hablarte por eso, ¿Quien sabe?, tal vez te lleves una sorpresa— comentó alzando las cejas en dirección a su novia quien rodó los ojos ante lo obvio que solía ser su novio.
Pero para su suerte, el rubio estaba tan concentrado en su ataque de pánico que no captó la indirecta.

—Debes apresurarte, Adrien— le dijo Alya.
—Marinette comienza a sospechar algo, no le has dirigido la palabra en una semana y eso la mantiene angustiada.

—Ya lo se...— respondió el mientras se revolvía su cabellera rubia frustrado.
—Lo que menos quiero es hacerle daño. Además, no va a aceptarme, chicos. Esta enamorada de Luka ¿verdad Alya?.—
Ambos morenos se miraron rápidamente entre sí confundidos.

—¿De donde has sacado eso?— preguntó ella.

—Pues...siempre esta con el y aquella vez que le pedí ayuda con Kagami, ella lo trajo a la pista de hielo como su cita— supuso.

—Ellos dos son solo amigos— Aclaró la morena. —Ten por sentado que definitivamente Marinette no está enamorada de Luka—

—¿Entonces de quien lo está?

El de anteojos iba a responder cuando recibió un codazo de parte de su novia.
Los tres dirigieron la vista hacia la puerta del aula y guardaron silencio al ver como Marinette llegaba.
Adrien y Nino se voltearon rápidamente y volvieron a acomodarse en sus asientos.
Su mejor amiga, la cual era muy mala disimulando, tomo su celular despreocupadamente y fingió ver algo de este.

La azabache entrecerró los ojos observando a todos.
De algo se estaba perdiendo.
¿Porque todos actuaban de una forma tan extraña?

—Buenos días, chicos— les dijo a los tres quienes se mantenían quietos cómo estatuas.

—Buenos días, Marinette— respondieron los dos morenos al mismo tiempo como si estuvieran cantando una canción.
El rubio mantenía la cabeza gacha sin responder al saludo de la azabache.

—Buenos días, Adrien— le saludó con firmeza con la esperanza de que el le diera un mínimo de su atención.

—Hola...— Fue lo único que el modelo logró decir mientras los dos morenos se daban una "face palm" mental por la impotencia de no poder decir nada.

Marinette lo miro con tristeza y solo negó con su cabeza para luego pasar de el y sentarse en su asiento.

Esta situación ya comenzaba a hartarle...