Parte tres: "El plan de Alya y Nino"

155 11 3
                                    


—Hola, Marinette— le saludó Alya mientras la azabache tomaba asiento junto a ella. —¿Como has estado?— le preguntó. Sabía que su amiga no se encontraba en el mejor momento de su vida precisamente.

—Pues, bien— mintió. Fingió una sonrisa como la de todos días, intentando restarle importancia a su pregunta. —He hecho algunos diseños nuevos ¿Te apetece verlos?.

—Claro, por su puesto.— Marinette sonrió agradecida. Necesitaba buenas vibras en esos momentos. Sus tareas, la enorme responsabilidad que tenía al ser Ladybug, y ahora la guardiana de la caja de Miraculous, sus padres y la panadería.
Lila y sus constantes amenazas, aunque últimamente habia estado bastante calmada. Y para colmo, el chico por el cual estaba loca de la noche a la mañana había decidido no dirigirle la palabra por "problemas personales" con su padre. ¿En donde entraba ella en todo ese asunto? Se preguntaba.

Saco su libreta donde siempre dibujaba sus bocetos. Últimamente no había tenido mucha inspiración para diseñar algo. De hecho era en lo último que tenía tiempo para hacer a estas alturas.

—¡Vaya, este es muy bonito!— le alagó su amiga observado una hermosa boina celeste con una pequeña flor blanca estampada.

—Hola, Chicas— Nino y Adrien habían llegado para suerte de Marinette quien se tensó ante la presencia del rubio. ¿Será igual está vez? ¿O cambiará algo?
—¿Que es lo que están haciendo?— preguntó curioso el moreno mientras tomaba asiento.
El rubio no había dicho palabra alguna desde que habían llegado. No tuvo opción, tuvo que voltearse a conversar con las chicas ya que su amigo lo había hecho (obviamente a propósito) y quedaría muy mal que el no lo hiciera.

—Marinette me esta mostrando unos diseños que ha hecho, miren— les mostró la morena arrebatando la libreta de su amiga para mostrárselas.

—Que geniales— le alagó el moreno. Marinette sonrió como agradecimiento

—¿A que no son geniales los diseños de mi amiga, Adrien?— atacó la morena para que el rubio actúe de una vez por todas.

Los tres quedaron en silencio, expectantes. Marinette le dio un codazo disimulado a su amiga. Lo había puesto incomodo.

—Lo son— habló para sorpresa de todos.
—Tienes mucho talento, Marinette. Llegaras lejos— admitió con una corta sonrisa.

Alya y Nino se dieron un sonoro golpe en la frente. ¿Tienes mucho talento? ¿Llegarás muy lejos?. ¿Que clase de alago era ese?.

En cuanto a Marinette, estaba feliz. Porque al menos era un avance.

—Gracias, Adrien— respondió casi en un susurró cuando la campana sonó indicando que el inicio de la clase comenzaba.

—¿Nos vemos en el receso?— le preguntó a su novia el de lentes. Había mucho de lo que debían hablar.

—Seguro.

Esta sería una larga mañana...




—¡Debemos actuar ahora!— Insistió la morena a su novio en un susurro. Se hablaban en los pasillos de la biblioteca casi escondidos de sus amigos.

—Pero Adrien nos dijo que no hiciéramos nada aún— repitió.

—Adrien no ha estado haciendo nada— murmuró. —Solo la está alejando más ¿No viste la estupidez que dijo hoy?. Tienes talento Marinette, llegarás lejos ¿Que cumplido es ese?— canturreó imitando la voz de Adrien mientras el moreno no pudo evitar reír ante la acción de su novia.

—Shhhh— se oyó a lo lejos

—Lo siento— se disculpó la morena observando a la bibliotecaria.

—Pero ¿ Y si lo arruinamos más?— comentó. —Ya viste lo que sucedió en Nueva York, intentamos acercarlos y....—

—Y funcionó de maravilla— le interrumpió su novia. —Porque si no fuera por nosotros, aquel tonto nunca se hubiese dando cuenta de lo que sentía por Marinette— el Dj asintió dándole la razón.

—Si...— murmuró. —Ese "no me hubiera importado quedarme un poco más con una amiga como tú" sonó a "sí me dices que me quede, me quedo"— comentó riendo.

—Shhhh—

—Lo siento.

—Bueno, por eso— prosiguió. —Marinette estaba decidida a olvidar a Adrien y en Nueva York casi logramos que dejara esa idea loca de lado. Pero ahora con todo esto, tengo miedo de que vuelva una vez más— dijo temerosa. ¿Sera que su amiga se decidiría a dejar su amor por el rubio una vez que el se daba cuenta de lo que sentía?.

—Esperemos que no— respondió el de lentes. —Sería mucha mala suerte junta ¿No crees?— su novia iba a responder cuando el sonido de una alarma la interrumpió. —Hay un Akuma.

—¡Es esa nuestra señal, Nino!— habló emocionada.

—No comprendo.

—Es nuestra oportunidad para juntar a Adrien y a Marinette. —prosiguió. —Encerraremos a los dos en algún lugar, con la tensión del ambiente y todo lo que ha estado ocurriendo ambos terminarán confesando lo que sienten el uno por el otro— se imaginó la escena perfecta.

—Te recuerdo que en Nueva York intentamos hacer lo mismo y no nos salió— le recordó. —De hecho casi los matan allí encerrados.

—Eso fue sólo mala suerte— respondió.
—Estoy segura que esta vez funcionará— comentó emocionada.

—Pero...¿Y tú Ladyblog? Te perderás la pelea de Ladybug y Chat Noir...

—¡Al Diablo con el Ladyblog!— respondió asustando al moreno. —Esto es mucho más importante, Nino.

—De acuerdo. Espero que tengas razón.

—Estas hablando con Alya Cesare.— respondió orgullosa. —Siempre la tengo.

¿Como le digo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora