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Disclaimer: Saint Seiya The Lost Canvas es propiedad de S. Teshirogi y M. Kurumada.

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OO1:; De cuando tú profesor de historia es un Adonis.
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La pizarra frente a mi, me parece cada vez menos interesante, admito que no es porque odie la escuela o las clases, simplemente es él, desde su cabellera azulada hasta su piel blanca, niego con la cabeza ante los pensamientos cada vez menos inocentes que vienen a mi, mientras sigo mirando a aquel hombre, que irónicamente es mi maestro.

Si alguien pudiera meterse a husmear un poco en mi mente, podría darse cuenta de cuan mal estoy, no solo por el hecho de sentirme atraída por algo prohibido, si no por el deseo que me quema lento, aunque siendo yo, nadie creería que tan mal estoy, después de todo ¿Quién pensaría que la tímida y dulce Chris Walden puede tener deseos tan ocultos?

Si, nadie.

El reloj de pared sigue su curso, sin detenerse, el tiempo sigue pasando, pronto terminará mi clase con el Profesor Aspros, mi sueño húmedo andante, podría volver a ser yo misma de nuevo, en cuanto aquel hombre terminará su clase.

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Tartamudee sin poder evitarlo, queriendo golpearme por haberme puesto en ridículo frente a aquel hombre tan bello. Pude ver una sonrisa burlona surcar su rostro, mis mejillas se sienten casa vez más calientes, creo que estoy a punto de hacer erupción.

—No señorita Walden, su respuesta es incorrecta, tome asiento nuevamente y hágame el favor de atender la clase, por cierto, la espero a última hora. —Las risas de mis compañeros no se hicieron esperar, o bueno hasta que el profesor Aspros los mando a callar con esa mirada suya de "se callan o los repruebo", asentí ante lo último que dijo y me senté, mis mejillas aún seguían tan calientes como hace diez segundos, pero al menos el profesor ya no me miraba fijamente, podía avergonzarme tranquilamente.
No es mi culpa que este hombre sea todo un Adonis, ni la misma diosa Afrodita podría resistirse a sus encantos si el se lo propusiera, de eso estoy más que segura.

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Caminé entre los pasillos de la escuela, aquellos que poco a poco se quedaban vacíos, con cada paso que daba me sentía más nerviosa y frustrada, mientras yo iba hacia la oficina del profesor Aspros, los demas caminaban rumbo a la salida, con la intención de irse a su casa luego de las clases, como los envidio.

Una puerta de madera, pintada de negro me indico que estaba frente a la oficina de mi sueño húmedo, alias mi profesor de historia universal. Inhale y exhale algunas veces para mentalizarme antes de tocar la puerta y ver al profesor. Toque la puerta luego de un par de minutos parada, esperando no colapsar al verlo a solas.

Un ligero pero audible "pase" me dió luz verde para entrar a la oficina de mi profesor, más yo sabía que los dioses me odiaban, si, estoy consciente, aunque el día de hoy me dije que había roto mi récord en cuanto a ponerme en ridículo frente a mi profesor de historia. No es muy común que digamos que ni siquiera fuera capaz de dar tres pasos dentro de su oficina antes de caer de bruces frente a él. Ya mantenme por favor.

—¿Te encuentras bien? —La voz del profesor me saco de mi autosuicidio mental, alce el rostro al darme cuenta de que me estaba extendiendo su mano para ayudarme a ponerme de pie... Un momento... ¿Cuando llegó frente a mi? — Señorita Walden, ¿Se encuentra bien? —Como un resorte me levanté con las mejillas ardiendo, no por primera vez este día y frente a este hombre. —Señorita Walden...

—N-no p-pasó nada profesor —Me golpee mentalmente, estúpidos tartamudeos — Suelo ser así de tope —De alguna forma me las arregle para no seguir tartamudeando y me felicité por ello.
Me dió la espalda para ir hacia su silla detrás de su escritorio y sentarse, por inercia lo seguí para sentarme frente a una de las sillas frente a él.

—Vera señorita Walden, he notado que últimamente se la pasa en las nubes en mi clase, cosa que admito me molesta —Me tense al oírlo —¿Puedo preguntar porque? ¿Tan aburrida es mi clase? —Quise decirle que no, que su clase no era aburrida, solo que no pude y solo lo deje seguir hablando — Me tiene algo extrañado que una alumna de su tipo, con excelencia académica no atienda justamente en mi materia. —Oi como se levantó de su silla y rodeo el escritorio, baje la cabeza algo avergonzada después de aquella leve reprimenda. — ¿No dirá nada señorita Walden? —Pude oír su voz detrás de mí, para ser más clara, la oí demasiado cerca de mi, como si estuviera a centímetros de mi, invadiendo mi espacio personal, aquello sin duda alguna erizo mi piel, poniendome más nerviosa -si es que eso era posible- de lo que ya estaba. —Al paso que vas terminará suspendiendo mi clase señorita Walden —Abri los ojos espantada cuando oí aquello, inmediatamente me gire para decirle que no dejaría aquello sucediera, más no estaba preparada para darme cuenta de que aquello que había pensado segundos atrás era cierto, el profesor Aspros estaba a centímetros de mi, y al moverme tan de repente el ni siquiera había hecho el intento de moverse, al tenerlo tan cerca podía ver con más claridad sus ojos, su nariz, sus labios...santos infiernos, sus labios...

—P-pro-pro —"¡Deja de tartamudear maldita sea!" —Es-esta muy cerca —Fue lo único que pude decir.

—Tan cerca que puedo ver y oír cuan nerviosa te pongo —Sonrio, dejándome ver aquella sonrisa que me hacía derretirse como helado al sol, se acercó más y más a mi, lo suficiente para llegar a mi oído y susurrarme: —Puedo ver el deseo latente en tus ojos, puedo sentir cuan nerviosa estás por mi cercanía y no soy idiota como para no notar que te mueres por tocarme más allá de lo permitido —Trague saliva al oírlo, su voz parecía haber tomado un tono más ronco, más sensual. Estoy en serios problemas, se alejó de mi nuevamente, deje salir todo el aire que no me había dado cuenta, había estado reteniendo. —Si eso es lo que te distrae de mi clase, de alguna manera tenemos que resolverlo. —No comprendí sus palabras hasta que fue demasiado tarde —Te ayudaré con ello —En dos zancadas volvió a mi lado, me levanto en sus brazos poniéndome encima de su escritorio, una descarga de adrenalina paso por todo mi cuerpo cuando aquello sucedió, la razón en mi se fue al carajo cinco segundos después, si, después de sentir los labios de mi profesor sobre los míos, sumiendome en un beso hambriento, necesitado, casi salvaje.

Que alguien me despierte... Mejor no, así estoy bien.

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He aquí una vez más su servidora ^°^

De nueva cuenta yo, solo que esta ves con una de mis parejas favoritas del universo de The Lost Canvas e.e, sip, el AsprosxChris c,:
Aún no sé bien cuánta extensión tendrá esta historia, solo es algo que me inspiro de momento, aunque eso sí, no creo que sea muy larga.

¡Nos leemos muy pronto!

P l a c e r  C u l p o s o [Aspros de géminis] SS TLCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora