kirishima + bakugo !! (+18)

Parte Única

Su aniversario se acercaba, Bakugo quería sorprender a su novio, quería darle una sorpresa.

A pesar de que llevaban varios años juntos, siempre era bueno llevar algo nuevo a la cama. Había que cambiar las cosas de vez en cuando.

En ese momento, Kirishima se encontraba en una reunión de trabajo, una reunión muy importante... joder, seguramente si le mandaba una foto un poco caliente, lo pondría en mala posición, ¿no? Aunque estaba seguro de que al pelirrojo le gustaría mucho.

Con ese pensamiento en mente, Bakugo se quitó la ropa y empezó a tocarse, se masturbó hasta quedar lo suficientemente duro para su foto. Vertió un poco de lubricante en sus dedos de la mano derecha e introdujo un par. Se penetró un poco más, dejando salir leves suspiros y cuando estuvo listo, tomó su celular, puso la cámara, se puso en posición, tomó la foto y se la mandó a su dulce esposo.

-En ese orden de ideas, si disminuimos la producción a un--

Una notificación interrumpió a Kirishima.

-Jefe -reprochó uno de los presentes-, usted dijo que debíamos tener los celulares en silencio pero mire, el suyo ha sonado justo ahora.

-Tienes razón, Midoriya -rió un poco-, ahora mismo lo apago.

Kirishima tomó su celular para apagarlo pero la pantalla se encendió mostrando un nuevo mensaje de texto.

"Te estoy esperando."

-Jefe, ¿Todo en orden?

-Es Bakugo, esperen un segundo. Tal vez pasó algo en casa.

Kirishima desbloqueó su celular y abrió el mensaje.

Y créanme cuando les digo que el pelirrojo no se esperaba ver a un Bakugo con las piernas abiertas y con sus dedos dentro, duro como una piedra, sonrojado y con una expresión placentera tan jodidamente caliente.

La foto lo excitó, joder que estaba caliente. Sintió como la sangre iba a su entrepierna y no le dio tiempo a responder lo que preguntaban sus compañeros de trabajo cuando entró una llamada.

-¿No va a contestar? -preguntó alguien al ver a su jefe congelado.

-Si -balbuceó-, espérenme un momento.

El pelirrojo salió de la sala de juntas, se dirigió a un lugar privado y contestó.

-Mierda... -gemidos sonaban a través de la línea telefónica.

-Bakugo, ¿Qué crees que estás haciendo? Estoy en mi--

Kirishima se vio interrumpido por un fuerte gemido y los sonidos obscenos del entrar y salir de los dedos mojados del rubio en su entrada.

-Mhm... ven a casa -La voz de Bakugo era tan excitante y tan seductora que la mente de Kirishima empezó a imaginarse al rubio posicionado como en la foto, con sus piernas blancas abiertas, mojadas y temblorosas, rogando por su polla.

-Joder, bebé. ¿Quién te dio el permiso de estar jugando así conmigo?

-Te estoy esperando, quiero que me hagas tuyo.