Mariana (la venganza no tiene edad)

La desgarradora verdad...

Al llegar a esa casa quedé impactado pues ayer estaba limpia, hoy está muy sucia las ventanas rotas, al acercarme a la puerta pude sentir un escalofrío qué corría desde mi nuca hasta mis pies, al tratar de abrir la puerta me brincó un gato en la espalda esto me hizo sentir tanto temor qué quise salir corriendo pero me acordé de la niña y abrí la puerta. Dios adentro estaba un caos los muebles tirados unos aquí y otros allá al parecer ya habían entrado ahí una de las paredes estaba pintada con aerosol y se podía ver claramente por la luz de la calle qué entraba por las ventanas qué decía "no hables con ella" y en mi cabeza esas preguntas ?porque no? ¿Quien es esa niña?  Mire a mi derecha y ahí estaban los escalones qué me llevarían al segundo piso.

Uno,  dos,  tres,  cuatro.. Nueve, diez escaleras y ahí tres puertas de cada lado, me atreví a abrir la primera y estaba vacío ni un solo mueble, cerré la puerta, para abrir la segunda y acerté era el cuarto donde vi la figura de la pequeña, tal vez lo supe porque en el tocador habían muchas fotos de ella. 

Me acerqué a la ventana y era de jurar que acerté,  de pronto unos pequeños pasos con tacón sonaron detrás mio,  me dio mucho temor voltear cuando lo hice vi frente a mi la niña que apenas ayer vi estaba vestida con un traje de tehuana en el pelo un tocado que hacia juego con su vestido.

-¿quien eres? -pregunté pero no me respondía,  solo me miraba fijamente. -¿que haces aquí?  Y ¿tus papás?

-me dejaron sola.-al oír eso mi piel se erizó pues era la voz mas dulce que por haber oído.

-¿que haces aquí?- volví a preguntar.

-viví aquí hace mucho tiempo.