Su pecho subía y bajaba con cada pesada respiración. –¿Por cuanto tiempo? -Exigió saber mientras avanzaba en mi dirección.
Retrocedí por instinto varios pasos y, armandome de valor, respondí.
–... El necesario.
Quizá un poco más...
–Me
Su pecho subía y bajaba con cada pesada respiración. –¿Por cuanto tiempo? -Exigió saber mientras avanzaba en mi dirección.
Retrocedí por instinto varios pasos y, armandome de valor, respondí.
–... El necesario.
Quizá un poco más...
–Me