Madre

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A veces tengo sueños con mi madre, en algunos ella corre y yo intento alcanzarla y luego caigo,en otros solo está allí parada, viéndome, que haya muerto es de lo peor que me ha pasado sin duda.Tengo que superar esto aunque sea imposible, susi me ayuda con esto claro pero este vacío en mi no lo rellena nadie, y claro no debería, ninguna persona merece ser usado para rellenar un hueco, pero ni siquiera eso me ayuda. En fin, tomo mis cosas y me dirigo de nuevo a la cafetería.

Camino lentamente con un chal color hueso ya que hace frío pero no tanto para traer una sudadera, un olor a chocolate caliente llega a mi nariz y los recuerdos pasan como rayos por mis ojos. El chocolate que me hacía mi madre era increíble, yo no soy muy fan de este pero sin duda el de ella, era único, la extraño demasiado, hasta el día de hoy no he logrado encontrar alguien que lo haga como ella.

Un golpe me saca de mis recuerdos y me encuentro con aquellos ojos marrón que había visto antes.

-ay!! fijate para la prox-

-¿Estás bien?-

-Si..-

-Lo lamento en serio, nos topamos siempre- ahogo una risa pero no recibo respuesta hasta después de un rato

-Pues dejaré de venir a esta hora- Me rodea pero la tomó del brazo

-No...-la suelto- digo, no es necesario tendré más cuidado- Me mira con sorpresa

-Eso espero...soy Michelle, por cierto-

-Si..- y se va.

****************

Entró a la cafetería y me siento en el mismo sitio, a un lado de la ventana en la esquina, aquí es donde mamá y yo siempre nos sentábamos, es por eso que me gusta tanto venir aquí, además su cafetería es muy buena y acogedora, me gusta este lugar así puedo ver a las personas de fuera e imaginarme sus vidas, las cuales seguramente son más interesantes que la mía, creo que deberían acostumbrarse a que me esté comparando con otras personas, siempre lo he hecho y no es como que de pronto dejaré de hacerlo.

Un chico joven y alto se acerca a mí con una pequeña libreta que tiene el logo del comercio

-Buenos días- Pero no responde-Hola? alguien- El chico me sonríe de forma gentil y me muestra su gafete.

Es mudo.

Me siento mal ahora

-Disculpa...- Me sonríe amablemente y me hace una serie de señas que no entiendo-Lo lamento no se hablar ese lenguaje- Saca una pizarra pequeña, escribe cuidadosamente y me lo enseña-Claro! Un capuchino por favor y ... .una mantecada de naranja- El chico asiente y se va.

Volteo hacia la ventana y observo la luz entrando por esta disfrutando ese aroma a café y panes sonó la campanita de la puerta y de inmediato volteé. Una voz familiar gritó mi nombre, era susi dijo que me vio por la ventana y no dudó en saludar, hablamos un poco hasta que llegó mi pedido eran las 10:30,empecé a comer mantecada invitándole un poco a susi.

A ambas nos gusta compartir comida, no somos personas que nos de asco compartir, a mi a veces me da algo de cosa comer la comida de otras personas pero no de manera grosera, no puedo explicarlo.

-Terminaste la tarea de abogacía?- Tomó un sorbo a mi café mientras Susi ve la carta para pedir algo

-Emmm si, tú?-

-¿En serio? yo igual- Me encanta como sonríe ilumina más que el propio sol, ella es tan alegre

Hay amistades que son muy duraderas por que las personas se parecen, pero nosotras, somos completamente distintas y aún así jamás pensaria en apartarla de mi vida, ella es tan positiva y yo todo lo contrario, pero cómo lo logra, como es que siempre está tan contenta, siempre tiene una sonrisa dibujada en el rostro. He de aceptar que hasta cierto punto ella me había empezado a atraer pero no demasiado.

-Entonces...estás libre hoy?-

-Si, claro-

-Genial!- Alza su mano y pide al mesero de hace rato, haga un movimiento rápido de manos, el cual es respondido por el otro muchacho.

-Sabes hablar con señas?!-

-Un poco sí- me sonrojo un poco, no se explicar realmente que siento por ella, es mi mejor amiga pero hay cosas en ella que simplemente me impresionan, la admiro pero una pequeña parte de mí quiere más, pero aún hay cosas que no me gustan para algo más que una amistad.

Después de disfrutar ese desayuno nos paramos y pagamos la cuenta, salimos del café entonces susi entrelazo su brazo junto con el mi colocando su cabeza en mi hombro,la voltee a ver ligeramente con el rabillo de mis ojos y vi como sus ojos brillaban con la luz del sol, ¿tiene pecas porque nunca me di cuenta? susi me volteo a ver y sentí como ligeramente me ruborizo susi se comenzó a reír sin parar sin entender que pasa, me limpio la cara tal vez tengo algo y eso le causa gracias ojos su mirada penetró la mia me quede inmobil, wow realmente es bonita.

Subió su mano hasta mi cara y me dio un beso en la mejilla

-Nos vemos en la tarde entonces-

-Claro- mientras se alejaba caminaba de reversa y hacia movimientos con los brazos

-En tu casa-

-Okey!-

Mi estómago se siente pesado, se siente tan profundo, como si fuera un pozo del cual no quiero salir.

Mi madre era muy amable siempre y ella me ayudó a descubrir cuál era mi sexualidad, como era de esperarse, se sorprendió y tubo que procesarlo, pero siempre estuvo ahí para mi, siempre me ayudaba, hasta que....murió. Pero a ella le debo mi seguridad en cuanto a esto, por que realmente estaba confundida.

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Esta es un poco más pequeña creemos, en serio gracias si estás leyendo esto, significa mucho para nosotras.


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⏰ Última actualización: Sep 30, 2020 ⏰

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