Dos semanas

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—Lamentamos informar que el día de hoy se decidió detener definitivamente la búsqueda de Nicolás. Se llegó a la conclusión de que, dadas las circunstancias, su desaparición se dio bajo sus propios términos. Esperamos que entiendan que, a pesar de que nos gustaría buscarlo de forma indefinida, no podemos darnos el lujo de gastar más recursos en buscar a alguien que no desea ser encontrado.

El parte fue breve y desolador. Al finalizar, un silencio ensordecedor se extendió entre los presentes, y fue seguido de un murmullo cargado de tristeza.

—No puede haber escapado por dos semanas sin decirme nada sin decirnos nada. —dijo Emilia. Las lágrimas salían sin parar de sus ojos y, aunque la preocupación de todos era evidente, sentía que era la única que estaba segura de que su novio no había huido.

Lo cierto es que Nicolás llevaba desaparecido dos semanas y, a pesar de la insistencia unas pocas personas, la policía decidió cerrar el caso y catalogarlo como una fuga.

Tanto algunos familiares de Nicolás como Emilia estaban convencidos de que no se había fugado; la familia de Emilia, sin embargo, opinaba lo contrario y no paraban de buscar la forma de convencerla de entrar en razón. En el fondo, lo único que buscaban era evitarle sufrimiento; hacerla entender que Nicolás, donde sea que se hallara, se encontraba bien.

—¡Usted prometió que lo encontraría! —gritó Manuel a Heredia, quien tuvo el deber de presentar el parte del caso. Esta repentina información había tomado a todos por sorpresa, y cada reacción había sido distinta. Emilia lloraba, Vanesa se encontraba en shock y Manuel estaba furioso.

—Y lo voy a hacer —replicó el oficial. —. La decisión de detener la búsqueda no es mía sino de mis superiores. Hoy, además del parte que acabó de presentar, entregaré mi renuncia a modo de protesta por esta decisión; pero quería ser yo quien les dijera lo que iba a ocurrir, ya que estoy en extremo comprometido con el caso y con ustedes, la familia de Nicolás. Voy a cumplir mi promesa, aunque me tome el resto de mi vida.

Tras no lograr conciliar el sueño en toda la noche, a las seis de la mañana Nicolás decidió que no valía la pena seguir intentando. Se sentó en la cama y, tras varios minutos odiándose a sí mismo por el insomnio que toda la vida lo había atormentado, decidió tomar un baño para empezar el día de la mejor manera posible.

Habían pasado exactamente dos semanas desde que despertó en la estación de Once sin saber qué ocurría. Ese lunes notó que aún no sabía qué estaba pasando. Sin embargo, también tenía claro que ese era el día en que iba a conseguir algunas respuestas.

A las nueve de la mañana ya se había bañado y cambiado, e iba por su tercer café. Mientras esperaba el llamado de Emilia, decidió mirar un rato las noticias para saber cuánto había cambiado el mundo, y particularmente el país, en las dos décadas que se había perdido. La respuesta, si bien lo entristeció, no lo sorprendió. El poder había pasado de un político corrupto a otro y los medios contaban verdades a medias para beneficiar a quien deposite más dinero en sus cuentas; los narcotraficantes y mafiosos de todo tipo no pagaban por sus crímenes y los trabajadores honestos vivían con miedo constante de convertirse en la siguiente víctima. Era un año común en la historia del país.

Tras pasar un largo rato indignándose a causa de la situación del país, finalmente recibió el llamado de Emilia en el cual le indicó a qué hora debía ir a la Universidad para comenzar con los análisis. Faltaban solo algunas horas, por lo que decidió salir en ese mismo instante y aprovecha para conocer el lugar. Esta vez, Heredia no era necesario en la investigación por lo que no lo llamó. Creía que lo mejor era que el señor descanse unos días para proteger su salud.

Llegó al hermoso campus de la Universidad Nacional de General Sarmiento y, como de costumbre, se tomó un café con un alfajor Havanna de chocolate, su favorito. Al terminar, recorrió cada uno de los pasillos de cada edificio de los diferentes institutos de la universidad. Descubrió que los laboratorios en los que alguna vez había disfrutado de fantásticos experimentos químicos ahora se habían vuelto sectores de acceso restringido con medidas de seguridad exageradamente rigurosas.

Al llegar la hora de la reunión, el doctor Medina abrió la puerta de su oficina y lo primero que vio fue a Nicolás esperando al otro lado del pasillo, quien luego de una pequeña señal ingresó a la oficina sin intercambiar palabras. Dentro, parados en el centro de la estancia, se encontraba un grupo muy diverso de científicos, que solo coincidían en su forma prolija de vestir y su rostro inteligente.

—Usted debe ser el señor Rocha —dijo una mujer de alrededor de treinta años, mientras daba un paso al frente para saludar. Su acento español era sutil pero evidente. —. Mi nombre es Lucía y soy biofísica. Mi trabajo es investigar la forma en la que determinados eventos físicos afectan la vida como la conocemos. Encantada de conocerlo, el doctor Medina nos habló mucho de usted.

Nicolás quedó atónito al escuchar lo que Lucía le dijo. Nunca se había encontrado en presencia de personas tan inteligentes y, además, no sabía que existiera el área de estudio que le acababan de describir. La ciencia había avanzado a pasos agigantados en las últimas dos décadas.

—Puede llamarme Nicolás. Es un placer, Lucía.

Todos los científicos se presentaron uno a uno, y cada uno de ellos le dio al invitado una breve descripción de lo que investigaban. Nicolás entendió, cuando las presentaciones terminaron, que él era la pieza central de un rompecabezas interdisciplinario que ayudaría a desentrañar uno de los mayores desafíos de la humanidad: determinar si el viaje en el tiempo es realmente posible, si ese increíble suceso ya había ocurrido y, como el mayor desafío de la travesía que estaban a punto de emprender, descubrir cómo controlarlo a voluntad. Sin dudas, este soberbio grupo de intelectuales marcaría un antes y un después en la ciencia.

—Puedes irte a casa —dijo Gastón luego de varias horas de pruebas en las que Nicolás tuvo que correr, someterse a rayos x e incluso sacarse sangre. —. Los resultados estarán en uno o dos días.

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⏰ Última actualización: Sep 30, 2020 ⏰

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