Demonios de amor [Jack Conway y tu]

Ep- 01. T2.

🌸.____ McClew.🌸

Muerdo mi labio al recibir una cachetada por parte de Morgana. Esta vez se ha enojado porque tiré, sin querer, un poco de arroz del plato. Ya no sé cuanto hace que llevo aquí. Hace ya tiempo que me ha sacado de aquella "bonita" habitación y me ha metido en este sótano con olor a humedad. Las actitudes de Morgana han cambiado drásticamente. Es como si fuera otra persona. Es fría, violenta y psicópata. ¿Qué demonios le sucedió para terminar así? Ni hablar sobre su obsesión con Jack. Es una suerte de que él haya desaparecido, parece que junto con Gustabo y Horacio se han convertido en fantasmas. Morgana se queja todos los días sobre que no logra encontrarlos, incluso barajó la posibilidad de que hayan salido del país, pero sinceramente lo dudo.

-¡¿Cuándo aprenderás a prestarme atención cuando hablo?!- grita estampando sus nudillos en mi cara.

En seguida siento el dolor expandirse y la sangre caer por mi nariz. Todos los días es así, se encierra conmigo a la hora de las comidas y si no hago las cosas bien, o como ella quiere,  me golpea a cada rato. Mis piernas, brazos y torso están repletos de hematomas, algunos morados, otros amarillentos y algún que otro ya casi inexistente.

-Lo lamento- susurro limpiando como puedo mi nariz.

-Lo siento, lo siento, lo siento tanto… Yo… No quise- y ahí va de nuevo. Siempre que me levanta la mano al final termina por arrepentirse y empieza a llorar sin dejar de disculparse. Siempre actúa igual. Mientras se disculpa camina hacia atrás, tapando su rostro con ambas manos, hasta toparse con la pared y empieza a deslizarse hasta terminar en el suelo susurrando incoherencias.

No hay día en que no actúe de esa forma. No sé como actuar con ella. Vivo con el miedo de cometer el más mínimo error y terminar siendo golpeada nuevamente. Ésta no es mi hermana, a pesar de que me haya abandonado, ella jamás fue mala conmigo. Siempre procuró darme mis caprichos y de educarme lo mejor posible. Ella se encargaba de que nunca me faltara nada.

-Morgana… Déjame libre- suplico en un susurro y apoyo la cabeza en la pared detrás de mí. -Por favor… Quiero ser libre- empiezo a llorar en completo silencio, escuchando de fondo los sollozos de mi hermana y sus murmuros.

-No puedo… No puedo dejar que estés afuera con los peligros que hay en el mundo- murmura dejando de llorar repentinamente. -Él lo mató… Él lo mató… ¡Él lo mató!- grita levantándose y se acerca a mi para empezar a pegarme.

-¡Para Morgana… Para por favor!- suplico haciéndome una bolita en el suelo para tratar de cubrirme con brazos y piernas.

-¡Él lo mató, ¿Me escuchas? Ese jodido viejo lo mató y ahora es mi turno de sacarle lo más preciado!- sigue gritando para cogerme del cabello y mirarme a los ojos. Es un monstruo. -Por eso estás aquí hermanita… Tú- susurra señalándome con una siniestra sonrisa. -Eres lo más preciado para Jack Conway. En cuánto lo encontremos, te mataré en frente de él para que sufra por haberme arrebatado a mi marido- advierte soltando bruscamente mi cabello.

Sale del sótano dejándome por fin sola y me abrazo a mi misma tratando de que mis sollozos no se escuchen.

-Por favor… Que alguien me ayude a salir de aquí, ya no soporto esto- susurro entre suaves gemidos de dolor.

🚔.Jack Conway.🚔

Dejo el arma sobre la mesa llamando la atención de Gustabo y Horacio, quienes veían la TV. Se levantan y se acercan a mi esperando buenas noticias. Al verme negar, agachan la cabeza y suspiran. En completo silencio empiezo a subir las escaleras para seguido meterme al baño. Enciendo la ducha y mientras espero a que el agua se caliente me voy quitando la ropa. Ya desnudo me meto y alzo la cara para que el agua me dé de lleno, camuflando las lágrimas que caen de mis ojos. Cada puto día es la misma mierda. Busco hasta el cansancio, interrogo a cada gilipollas, recorro la puta ciudad de punta a punta y siempre con el mismo resultado: nada. No hay rastro de la niña o de las personas que la hayan secuestrado. Hace ya tres jodidos meses que me estoy ocultando con aquellos dos a pedido de Michelle, quien recuperó su memoria. Me ha golpeado hasta cansarse por no haber “cuidado como se debe” a la niña. Y la realidad es que tiene razón, me he descuidado. La he descuidado. Suelto un suspiro y limpio mi  cuerpo y pelo con rapidez para seguido cerrar el agua y salir. Me seco el cuerpo y me coloco la misma ropa. Dejo la toalla en mis hombros y salgo para bajar las escaleras secando mi cabello en el camino.

-Conway, come algo anda- suelta Gustabo dejando un plato de comida sobre la mesa mientras Horacio me empuja y me hace sentar. -Si no comes no tendrás las fuerzas suficientes para seguir buscando a la pequeña ____- advierte empujando un poco más el plato al ver que no estaba dispuesto a comer.

🎈.Gustabo García.🎈

Suspiro sintiéndome un poco triste por el viejo. Se lo ve tan diferente. Su barba ha crecido un poco haciéndolo ver un hombre mucho más grande. Sus ojeras se han marcado y sus mejillas se ven más chupadas debido a que casi no come. Todos los días sale a recorrer la ciudad, obviamente disfrazado, y llega a altas horas de la noche. Hay veces que desaparece todo un día entero y debemos ir a buscarlo para traerlo a la casa nuevamente. Sinceramente a mi también me preocupa la niña, no hay nada que nos dé una pista sobre dónde está o si al menos está viva, y yo creo que es eso lo que tiene tan inquieto al abuelo.

-¿Qué quieres?- gruñe Conway con la voz rasposa y cansada cuando contesta su celular. -Dame la puta dirección- suelta repentinamente y se levanta corriendo hacia la sala. Lo vemos coger una libreta y lapicera e insulta a la otra persona mientras anota algo. -Iré ya mismo- escupe colgando la llamada

-No irás a ningún lado abuelo- suelto interponiéndome en su camino.

-Aparta anormal, han encontrado una casa donde podría haber estado ____, es la primer pista que tenemos desde que desapareció- gruñe entre dientes y estoy seguro de que quiere apartarme a hostias.

-Bien, iremos todos entonces- suelto cogiendo mi arma de un cajón junto con Horacio y salimos de la casa sin darle tiempo a negarse.

🌸🚔🌸

🌸.____ McClew.🌸

Llevo la cuchara cargada de sopa a mis labios y soplo levemente antes de engullirla por completo, cuidando de no tirar ni una gota. Morgana se encuentra sentada en el suelo frente a mi y no despega sus ojos de mi, inspeccionando cada movimiento. Hoy ha estado particularmente más amable. Hace unos segundos se me había caído un poco de sopa en el vestido y ella en vez de pegarme como creí que haría, me limpió la mancha con una paciente sonrisa. Aún así no he querido tentar a mi suerte y seguí comiendo con precaución.

-¿Cómo estás hoy cariño?- pregunta por tercera vez en menos de dos horas. No sé que le pasa, parece como ida, como si estuviera drogada o algo.

-Ya te he dicho que estoy bien, Morgana- suelto no pudiendo evitar el tono de asco en mi. -¿Cuándo me dejarás ir?.

-Pronto cariño. Muy pronto- comenta con una sonrisa que me pone los bellos de punta.

Se levanta y en seguida cubro mi rostro y espero algún golpe, sin embargo se agacha y acaricia mi cabello sin quitar esa escalofriante sonrisa. En completo silencio se aleja y sale del sótano. Ahora más que nunca debo encontrar la maldita forma de salir de aquí. Cada vez me preocupan más sus actitudes.

🚔🌸🚔