Ahora tienes 18, bebé.

Especial 01

El parque era colorido, repleto de luces, una cascada, un ambiente perfecto para salir con uno de sus clientes, el respetado abogado de Corea, se sentía confundido, se sentía atraído por un chico menor que el, un estudiante ejemplar, pero con una salud mental poco estable, sostenían una relación amistosa bastante agradable, pero después de pensarlo por un día entero, decidió dar un paso mas con ese peculiar chico. Ese chico al que observaba a lo lejos, ese chico que caminaba bajo la lluvia sin rumbo alguno, ese chico al que observo ser maltratado por sus propios compañeros de clase, pero no pudo hacer nada, porque una persona ya estaba tras el, esa persona le hizo sufrir, le mintió y ahora este le aborrecía.

A lo lejos diviso a aquel chico, mientras se acercaba a el, que se encontraba al otro de la cascada, en la entrada junto al auto comenzó a observarlo detenidamente, ahora se sentía como un idiota al haber tomado lo primero que vio en el closet.

Mientras que Tae se veía casual, y había pensado bastante el que ponerse, pero no le dio vueltas al asunto, lo único que necesitaba era algo que cubriese sus muñecas, después de aquel incidente 2 semanas atrás, solo optaba por utilizar ropa abrigadora sin importar el clima. No diviso a su acompañante, aunque este se encontrar bastante cerca, decidió esperar cerca a aquella cascada, en esos momentos era cuando quería una cámara para fotografiar paisajes y otras cosas. Un hombre le pidió una foto, este simplemente acepto sin expresión alguna en su rostro.

Aquel hombre también había fotografiado a su acompañante. Así que sin saber la conexión entre ambos personajes comentó algo a Tae.

-Gracias por acceder, joven. Usted y otro chico se ven muy bien, son muy visuales.

-Oh~ ya veo, gracias.-sonrió forzosamente y sintió curiosidad por aquel chico el cual menciono el hombre.-¿Le importaría mostrarme al otro chico del cual habla?

-Si, no hay problema. Estaba en la entrada, lo vi a lo lejos así que le tome un par de fotografías.- a Tae no le importaba pero mostraba "interés".

Tae se percató de quien se trataba y simplemente agradeció, se disculpo, y se retiro a buscar a su abogado y buen amigo. Al ver en donde se encontraba se acerco y le saludo amablemente.

-Buen día, Señor Jeon- dijo haciendo una pequeña reverencia.

-Hola Tae, sabes que no me gusta que te refieras a mi como "señor" me hace sentir viejo, y además de eso eres de los pocos que pueden llamarme "Kook".

-Lo se, sin embargo le tengo respeto.- respondió Tae, el cual no solo le guardaba respeto, sino que sentía algo "amoroso" por el mayor, pero este decidió reprimir sus sentimientos desde aquel incidente.

-Lo se, por cierto te ves bien, pero ¿Qué no tienes calor?.- cuestionó el mayor, aunque sabia las razones del menor para tener algo así de abrigador.

-Si, pero conoces las razones por las cuales no utilizo camisetas de manga corta, además este es mi suéter tipo buzo favorito.- respondió en un tono un poco arrogante. El mayor solo asintió y le invito a la cafetería del lugar, no tardaría en anochecer, pero faltaba un poco. Así que decidió invitarle algo antes de la "luna roja".

Ese recuerdo invadió la cabeza de Tae cuando Kook le llevo al lugar donde se le declaró por su cumpleaños, esto genero algo de nostalgia en el menor, pero a la vez le lleno de paz, ya que Kook no le abandonaría.