Denise: Amiga, dale que falta poco
Flor: Pendeja, quédate quieta ¿O queres ser el próximo Junkook de love yourself?
Corría por la vereda con alegría, mientras que la otra trataba de frenar a esta, ya que presentía que algo estúpido iba a sucederDenise: Ay, la concha
Esta recibió un fuerte tirón del abrigo frenando en seco a un par de centímetros de un coche rojo
Flor: Vos, mierda, fíjate dónde vas y quédate tranquila ¿Te pica la cola?
Dijo mientras soltaba a la otra y cruzaba la vereda llevando a su amiga de los pelos.
Denise: Para que me duele ¡Solatame puta! Te denuncio eh
Flor: Cortala, pendeja y portate bien
Denise: Amiga, mira, eso perra
Se soltó del agarré de la otra y acomodó un poco su pelo para luego apuntar el gran edificio que tenían frente a ellas, con gran admiración miraron el edificio un poco más y luego pensaron cómo entrar.
Denise: Ya sé, entramos por la puerta
Flor: ... No me digas genio
Después de discutir qué iban a hacer una vez que estuvieran dentro, al fin entraron.
Flor: Vamos por las escaleras porque los ascensores los usa medio mundo
Denise: ¡Vamos! Tengo miedo, si nos agarran ¿Qué vamos a decir?
Flor: Vos Mándale mecha
Así las dos subieron por los pisos caminando con cuidado por las escaleras sin llamar la atención de nadie o al menos eso creían.
Denise: ¿Te imaginas que me tropiezo y me caigo por las escaleras? Caigo clavada
???: ¿Hola?
Flor: Shhh, escuché algo... corre wacha, corre hasta que no puedas correr más
Al escuchar una voz masculina cerca de dónde estaban, ambas comenzaron a correr con las valijas en la espalda.
Flor: DALE WACHA
Agarró a la otra del brazo y se metió en la primera habitación abierta
Denise: Te imaginas que era la pieza de uno de los chicos
Flor: Suga, ven a mí
Mientras miraban la habitación un chico con el pelo castaño entró a la habitación y se quedó mirando a ambas chicas sorprendido