El matrimonio que un adolescente desea siempre será como un cuento de princesas y a veces se es posible tenerlo aún que no siempre tiene un "vivieron felices por siempre", cuando Lan Zhan se enamoró de Jiang Cheng apenas eran unos adolescentes de preparatoria y ambos eran de mundos diferentes.
La familia Lan tenía importantes compañías de exportación manejadas por el primogénito del anterior director. Lan Huan es el hermano mayor de Lan Zhan y por ente el heredero del directivo, sin importar eso ambos hermanos tienen una excelente relación y siempre se apoyan en todo. Cuando Lan Zhan estaba en su último año de universidad ganó su primer millón en la bolsa de valores y decidió formar su propia empresa fuera del negocio familiar.
Jiang Cheng a pesar de ser un joven de preparatoria tenía una influencia extrema en el medio de entretenimiento, sus padres eran actores de primera y vivían solo de lo superficial teniendo como principales herramientas la belleza y actuación. Jiang Cheng empezó su carrera artística cuando tenía cuatro años siendo impulsado por su madre quien sabía que la belleza de su hijo era inigualable.
El matrimonio no es nada fácil, siempre habrá pros y contras pero es una aventura que muchos están dispuestos a tomar.
Lan Zhan siempre fue el número uno en su carrera de administración de empresas y Jiang Cheng siempre fue de los que solo pasaban las materias por obligación, claro, Jiang Cheng estaba estudiando administración de empresas por causa de su mejor amigo “El orgullo de Lotus School" Wei Ying, este es unos años mayor que Jiang Cheng y Lan Zhan, está en su último año de carrera. Cuando Jiang Cheng tenía que elegir carrera en el colegio había decidido tomar bellas artes porque al final de cuentas él ya tenía una carrera de actuación de años pero Wei Ying lo convenció de tomar administración porque según él todos los años repetían las mismas tareas para el alumnado y sería más fácil para el Jiang solo copiar de las antiguas libretas del mayor. Todo resultó ser verdad, Jiang Cheng solo copiaba las tareas ya hechas de Wei Ying.
Faltando 6 meses para terminar la escuela y comenzar la universidad Lan Zhan le declaró sus sentimientos a Jiang Cheng, todos conocían la estoica presentación que siempre daba pero Jiang Cheng vio una faceta de aquel hombre que jamás nadie había visto. En un viaje a la playa organizado por el colegio Lan Zhan tomó la oportunidad para preparar un lugar alejado de los demás, una pequeña palapa que solo tenía una hamaca con una sábana y un par de cojines, iluminada solo con velas que se esparcían por el lugar en portavelas de flores de lotos, una mesa acompañada de dos sillas para que tomaran la cena y a un costado había pequeño buró.
Su relación nunca fue tan cercana como para que creyeran que terminarían siendo pareja, ambos se gustaban pero Lan Zhan era el enamorado y se atrevió a conquistar al “principe de la juventud". La noche que se hicieron pareja Lan Zhan le entregó una pulsera a Jiang Cheng con grabación de “Promisse 🐈" prometiendo que cuando se sintiera listo y Jiang Cheng no tuviera a nadie más que a él en sus ojos y corazón le cambiaría la pulsera por un anillo de matrimonio, ambos lanzaron una linterna al cielo y seguido de ella el cielo se iluminó con fuegos artificiales.
Ambos pasaron la noche juntos hablando de lo que les gustaba de ambos y cosas personales, Jiang Cheng se dió cuenta de que Lan Zhan también portaba una pulsera como la suya pero la de él tenía un conejo “Promisse 🐇", a Lan Zhan le encantan le encantan los conejos.
- ¿Cómo sabías que aceptaría tu propuesta? - recostado en el pecho del Lan pregunto tomando la mano donde estaba la pulsera.
- No lo sabía -.
- ¿En serio?, no te creo - miró los ojos pardos que lo observaban directo.
- Practique mis líneas por dos semanas con temor a que me rechazaras, decidí que si no aceptabas me metería al mar y no saldría hasta que aceptaras estar conmigo en una relación.
- Es bueno que hallas aceptado, el agua está muy fría de noche -.
Chocó su frente con la de Jiang Cheng y cerró los ojos, Jiang Cheng no dijo nada más y observó con una sonrisa las pestañas en forma de abanico de su ahora novio, la piel clara y sus facciones marcadas lo hacían ver cómo un verdadero jade tallado por los dioses que a pesar de su estoica faceta estando en sus brazos se sentía tan cálido como la primavera creciente.
