6.-dejar que las cosas florescan

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El sonido del timbre anunció el final del día de clases, yo tomé mis cosas y fui al aula de Mónica, allí ella me esperaba, ese día ella tenía educación física, así que estaba con la pantaloneta y la camiseta blanca, tenía el pelo recogido y se veían unas gotas de sudor en su frente

Hola Toby-dijo ella sonriendo-hoy no hay nada con el club, así que iremos ahora

Vamos-le dije estirándole mi mano

Vaya vaya-dijo sonriendo-si que sabes tratar a una chica

Siempre he sido así contigo Moni-le dije riendo-vamos

Fui de la mano con ella hasta el huerto en la parte de arriba, allí me mostró él cactus

Wow, es hermoso-le dije mirándolo, era redondo y grande, tenía una flor rosada en un lado

Recién floreció-me dijo abrazándome por la espalda-es igual que en los humanos, hay cosas que un día de repente florecen

Si-le dije pensando en lo que me dijo Elizabet la última vez-es extraño que...

Sentí sus labios clavarse en mi mejilla sin previo aviso, eso me estremeció todo el cuerpo

Mónica...-le dije mirándola de frente

Es así, como floreció un amor hacia ti-me dijo poniéndose roja-no te podría responder él cuando empezó, solo te puedo decir que desde ese momento tenía ganas de tomarte de la mano, de que me abraces, de que me digas que me quieres

Mónica yo...-le dije mirando al suelo-la verdad es que me gustas, pero... es un simple gusto, no un amor

Lo sé, te entiendo-me dijo dándome un beso al cuello-por eso no te pediré una relación, te pido un momento... ¿eso es algo que si puedes darme?

Yo solo asentí, ella soltó una leve risa y soltó su abrazo

Date la vuelta-me dijo desde mi espalda,

Yo volteé y me puse de rodillas, apenas lo hice ella junto su nariz con la mía

Hazlo tú, ¿si?-dijo ella cerrando los ojos

Estaba de rodillas, así que pude abrazarla por la cintura, lentamente junte mis labios con los suyos, ella rodeó mi torso con sus brazos mientras la besaba, acarició mi espalda dándose el lujo de tomarse su tiempo, pasamos mucho tiempo unidos de esa forma, ella no me soltó hasta quedar sin aire

Esta sensación...-dijo ella respirando agitada-es lo más Perfecto que he sentido en mi vida

Mónica yo...-le dije tratando de decir algo, pero mi cabeza no logró pensar bien el que decir

No digas nada, ¿si?-dijo ella tomando mi mano derecha de su cintura y poniéndola un poco más abajo-quiero sentirte un poco más, en muchos lugares

Después de decir eso tomó mi mano izquierda de su cintura y la puso es su pecho

Estoy segura de que si mueves bien esas manos podrás acelerar mi corazón-dijo Hablando en susurros y soltándose el pelo-tal vez pienses que soy una atrevida o una lanzada pero... por favor, consiénteme

No pude resistirme más a la dulce melodía que tenía por voz, era una sirena que con sus palabras te hacía perder el sentido, le bese el cuello y le acaricie tanto su pecho como sus glúteos, sus dulces gemidos hacían que me perdiera cada segundo más, ella abrazaba muy fuertemente mi torso con sus brazos sus brazos, ambos nos dejamos llevar que perdimos el equilibrio y terminamos el uno encima del otro

Creo que me toca estar arriba-dijo sonriendo con ojos lascivos-déjame ahora a mi la parte del toqueteo

Dijo mientras pasaba ambas manos por debajo de mi camiseta para luego quitármela, estaba sentada en mi cadera, sentía su el calor de su cuerpo cuando se recostaba encima de mi...

El escritor de las cuatro noviasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora