~ Suspiros ~

CAPÍTULO ÚNICO

🖤💜💛✨🖤💜💛✨🖤💜💛✨🖤💜💛

Desde hacía un tiempo Ryunosuke Akutagawa, mejor conocido como el perro rabioso de la Port Mafia, se detenía en el muelle de Yokohama cada atardecer y observaba el mar a lo lejos con aire ausente y nostálgico.

Caminaba por la institución de la mafia inmerso en sus profundos y privados pensamientos; pesados suspiros brotaban de su finos labios con extraña frecuencia.

Chuuya fue el primero en notarlo, luego su hermana Gin.

Toda la Port Mafia se había percatado de ello y así mismo, todos se debatían los posibles motivos detrás del extraño comportamiento del portador del gran Rashomon negando rotundamente quizás el más evidente de todos ellos.

<< Amor >>

- Akutagawa-senpai está enamorado?! - grito Higuchi mientras mordía un pañuelo blanco presa del dolor y rabia que esa posibilidad le causaba.

- Shhh !!! guarda silencio o alguien podrá oírnos - le recrimina Tachihara observando a su alrededor con sumo temor.

- Pero como es eso posible?! Me niego a creerlo !!! - grita dejándose caer sobre un sofá rompiendo en llanto.

- Oye, no seas dramática ... Demonios... - dice el pelirrojo llevando una mano a su nuca con nerviosismo -. Nada se ha confirmado aún pero es el rumor más fuerte - explica.

La mujer rubia elevo su rostro, antes cubierto por sus manos, y fijo sus ojos en la joven de cabello negro también presente en la habitación.

- Gin. Cómo tu superior te ordeno que me reveles información sobre lo que le ocurre a Akutagawa-senpai - dijo casi gritando señalando a la menor de los Akutagawa con su dedo índice. Está se estremeció notoriamente.

- Lo siento Higuchi-san, pero temo decir que los verdaderos sentimientos de mi hermano son desconocidos para todo que no fuera él mismo.

Las palabras de la joven lleno aún más de pesadumbre y desconcierto a los mafiosos.

Ver a los miembros menores de ese modo causo empatía al veterano Hirotsu quien se había limitado a oír la conversación mientras fumaba. Incluso para él quien ha permanecido y servido a la mafia durante largos años muchas cosas eran desconocidas y lo eran aún más la de índole sentimental, pero el comportamiento del joven Akutagawa se sentía como un Deja-vu.

Suspiro y sonrió suavemente al recordar al quien una vez llevo el título del "Ejecutivo más joven en la historia de la Port Mafia". Sucesos ocurridos cuatro años atrás surcaron su mente como una cinta cinematográfica.

El sentimiento llamado "amor" causaba milagrosos cambios en las personas y él había sido testigo de ello.

- El subordinado se parece a su mentor - dijo para si. Sus palabras se elevaban junto con el humo de su cigarrillo.

Rompiendo con el ambiente en el que estaban inmersos, el ejecutivo Nakahara Chuuya abrió la puerta e ingreso a la habitación.

- Ah! con que aquí estaban todos. Prepárense, hay trabajo que hacer - comunicó observando a cada uno de los presentes quienes se levantaron en el acto ante su aparición. Gracias a ello el pelirrojo percibió la ausencia de un miembro importante de la mafia. - Dónde está Akutagawa?

Los menores de observaron entre ellos pero fue Higuchi quien tomo la palabra.

- Akutagawa-senpai aún no ha regresado de su última misión.