El inicio de todo.

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LONDRES,6:00 P.M
CASA DE NYLA SINBELL.
TIEMPO PASADO.

Mi vida giraba y giraba sin parar,mis emociones se encontraban revueltas.Mi apariencia había empeorado con el paso del tiempo,unas grandes ojeras debajo de mis castaños ojos indicaban que no había dormido bien  por 3 semanas,mi pálido rostro y mis morados labios eran algo inevitable que no podía pasar desapercibido en la gente.Mis huesudas manos sostienen la copa de vino que anteriormente reposaba en la mesa de mármol.Doy un sorbo y mis oídos se activan,se escuchan unos pasos por el pasillo.Alguien golpea en la puerta.

—Señora,han llegado los señores Milson.Me han dicho que vienen a hablar con usted.—Marina,la señora 60 años que se hace cargo de la enorme casa en la que habito la mayoría del tiempo.

—En un momento bajo—dirijo mi mirada vacía hacia Marina,hago un intento de sonrisa que sale mas como una mueca.Me debo ver terrible.—Marina—exclamo antes de que salga de la espaciosa y enorme habitación.—Gracias.

Marina me voltea a ver y se acerca a mi con pasos muy lentos.Se arrodilla ante mi y dirige su mirada hacia mis manos,las agarra.Puedo sentir sus cálidas manos dándole calor a mis frías manos.

—Señora Ribnell,tiene que hablar con Edward,no puede dejar que esta situación la hunda más.Sea fuerte y enfrente su presente.—Marina levanta la mirada,su ojos estaban lagrimeando,posteriormente se levanta y cierra la puerta de madera.

Un suspiro se escapa de mi.

Volteo hacia la izquierda donde se encuentra un espejo descuidado,es de madera.Se encuentra sucio,pero aún así,logró encontrarme con mi reflejo.

Estaba muerta en vida,mis emociones se murieron,estoy muerta.Mi cuerpo no reacciona,mis manos agarran firmemente la silla en la que me encontraba sentada.Mis pies parecen estar pegados al piso.Mi respiración entrecortada sonaba por toda la habitación.

De un momento a otro,la habitación se vuelve oscura.Las velas que alumbraban la grande habitación se apagan por una fría brisa.Mi mirada sigue clavado en el espejo,aún así,atrás mío distinguí una figura humana.

Twyla Sinbell,estaba segura que era ella.Mi difunta hermana.La única razón por la cual sigo viva.De pequeñas hicimos una promesa,la primera que se muriera,tenía que vivir por la otra,hacer cosas que la otra hubiera hecho viva.

Twyla se acerca con temor y nerviosismo,puedo sentir su respiración,un susurro me llega al oído.

"No me dejes,Nyla.No te alejes de tu realidad."—susurra con su dulce voz,millones de sentimientos que yo marcaba como muertos,revivieron en mi.

La luz en la habitación vuelve mágicamente,las velas vuelven a dar vida a la habitación.Mis pómulos estaban llenos de lagrimas.

Unos golpes interrumpen el momento.Era el, Zander Milson.

¡Oh Zander!

Mi mejor amigo de 45  años,portaba un traje negro elegante.Sus zapatos siempre estaban limpios y está no era la excepción.

—¡Oh por dios! Nyla,¿que te ha pasado?—Zander se acerca,me toma con sus dos manos.—Vamos a la cama.

Caminos silenciosamente a la cama,donde mi cuerpo se deposita en las finas sabanas.

—Escucha Nyla,hace 30 años que el destino te puso en mi camino.Días que pasábamos juntos,espiando a los vecinos,contándonos nuestros secretos,y sin embargo,¡maldita sea!.Llega este hombre,te arrebata toda la felicidad,todas tus esperanzas y tus sueños.—Me abraza desconsoladamente—Quiero a Nyla devuelta.Yo sol—Es interrumpido por una ronca voz.

Panic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora