Podia sentir como la almohada estaba mojada por las lagrimas que salian de sus -ahora- ojos avellana.
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Coloco con cuidado la mina para luego ir se a esconder, con esperanzas de que su querido amigo luzu -su favorito- salga y estalle la mina.
Amaba verlo, sus ojos azules, su hermosa sonrisa, su cabello castaño, su hermosa risa, su bondad, todo de el le parecia tan maravilloso.
Joder, se habia obsesionado con luzu, asta tal punto que su tono de notificaciones era luzu llamandolo por el apodo que habia invendo de cariño "Rabis!"
Su mente al recordar el apodo, empezo a reproducir momentos en los que luzu le habia llamado por aquel apodo.
Asta que sono la mina, sus ojos brillarón al pensar que era el castaño de ojos azules.
Salio de su escondite, listo para desde que viera a luzu abrazarlo y pedirle perdón por lo de la semana pasada.
Pero sus esperanzas de recibir el perdón de su castaño favorito se fue al carajo al encontrarse con un castaño moreno.
Aurón.
-Joder, enserio, que pesados son en este pueblo
Dijo casi gritando, era muy hipocrita de su parte quejarse de ese tipo de bromas, por que el las hacia todo el tiempo.
Aunque, paro de quejarse al sentir una mirada penetrante, como la de vegetta cuando se enojaba con alguno de ellos.
-Aurón . . . ¿que haces en la casa de luzu?
Estaba enojado, era muy notable en su voz.
El solo queria ver a su castaño favorito, pero en su lugar estaba el maldito de Aurón, el que habia hecho que su amistad con luzu lentamente se fuera al carajo.
Pero enparte era su culpa por hacerle caso, por dejarse llevar de las mentiras de Aurón y enojarse con luzu.
-Rubius! Solo venia, hablar con luzu, quiero areglar las cosas con el
Dijo con una fingida sinceridad, solo iba a manipular un poco a luzu, para que el se vuelva igual de dependiente emocinalmente de Aurón como el de luzu.
Por que así tendria paso libre entre todos los demas, no podrian luchar por ganar su amor cuando el dependia emocionalmente de Aurón.
Por más mal que estuviera, era una buena idea.
Por otro lado el mitad oso, por más que lo quisiera, no podria ver a luzu, por que estando Aurón eso iba hacer imposible.
Cuando por fin fue libre de la mirada del mitad oso, se levanto del jardín medio destruido por la mina, y camino hacia la puerta del castaño de ojos azules.
Del otro lado de auquella puerta de metal estaba su niño, quien realmente no queria verle
-joder luzu! ¡habre la maldita puerta!
Grito, esperando ser escuchado, pero el pequeño y destrozado castaño estaba dormido, osea que ni de coña Aurón seria escuchado.
