30.- Fuera de control

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-¿Qué haremos ahora? No sabemos dónde está el resto y comunicarnos estará complicado quizás ya estén interviniendo las comunicaciones - dedujo el italiano aún más desconcertado.

- Me gusta el cielo pero no soy tan fuerte para derrotar un avión pero en tierra al menos puedo cazar personas y eso se me da muy bien- sonrió la mexicana apareciendo su Atlatl.

-¿Qué tan lejos puedes lanzar eso?- cuestionó el italiano un poco dudoso.

- Cualquier guerrero con experiencia fácil puede llegar a una marca de 120 a 150 metros y ahora como tengo mi vista de águila totalmente accesible podré verlos casi sin problemas, aunque me enteré que alguien llegó a la marca de 258 metros en el 95... - explicó animada la tricolor en lo que comenzaba a caminar en dirección a la base.

El silencio se mantuvo durante su recorrido solo siendo interrumpido por algunos ruidos principalmente de aves, ya que la base estaba a las afueras de la ciudad intentando ser escondida entre la maleza de la selva.

- Llegamos... no veo movimientos- susurró la tricolor observando a sus alrededores.

- Quizas... pensaron que nadie sobrevivió y decidieron retirarse- sugirió Fascista siendo bastante optimista.

- Igual evitemos ir en espacios abiertos, quizás estén donde deje a Norte, sigueme- pidió la mexicana continuando el camino.

No muy lejos se encontraba lo que parecía ser una cueva, sin embargo había rastro de pelea y enemigos, lo cual alarmó a ambos.

- Desde aquí hay un largo pasillo que da a la habitación donde está Norte, probablemente lograron resguardarse- ánimo la mexicana intentando convencerse a sí misma aunque su rostro parecía estar lleno de temor.

- Vamos- se limitó a responder fascista ya con sus armas en mano.

El pasillo estaba básicamente desierto solo había enemigos muertos así que probablemente algunos seguían adentro.

-¿Chicos? Hemos vuelto Fascista y yo, Sur- habló la tricolor esperanzada de que alguien respondiera su llamado.

Pasaron algunos minutos cuando por fin se les permitió la entrada siendo Perú y Bolivia los primeros en dar la cara.

-¡Sur, Fascista! No saben cuánto me alegro de verlos... los enemigos- apenas hablo el bicolor cuando la mexicana le abrazo.

- Me alegra ver que están bien, aún hay enemigos fuera pero parece que se encargaron de los franceses ¿Qué sucedió exactamente? ¿Dónde están los demás?- cuestionó sin soltar al latino.

- Fue un ataque sorpresa, creemos que entraron desde USA por arriba de las nubes aún no sabemos por qué no fueron detectados, apenas que tengamos un infiltrado... pero todos estábamos en la base- explicó Bolivia aún tenso por lo que tuvieron que pasar.

La mexicana observó alrededor notando que solo ese par de encontraba en dicho lugar lo cual le pareció raro.

- Tus amigos, los más viejos son los que despertaron a Norte, y se deshicieron de los enemigos, él debería estar con Venezuela y Cuba, Argentina y Chile levantaron vuelo pero desde aquí no podemos comunicarnos- explicó Bolivia.

-En ese caso no hay motivo para que se queden aquí, vámonos antes de que lleguen más enemigos- propuso Fascista con seriedad.

Los cuatro se retiraron a otra área buscando a los países faltantes, debían reagruparse rápidamente para comenzar a contra atacar, sin embargo la mexicana sintió que le caía una cubeta de agua helada al ver al cubano con el norteño sobre tu espalda.

-Cuba, Norte... ¿Qué pasó? ¿Dónde está Vene? ¿De quién es esa sangre?- cuestiono aterrada acercándose a ayudarle.

-Sigueme...- se limitó a decir el cubano mientras caminaba entre los escombros.

Nada es Igual [Countryhumans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora