Única parte

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El lugar estaba repleto.

La pista estaba llena, algunas personas estaban dispersas en los asientos charlando en voz alta debido al volumen de la música, coqueteando e inclusive llegando a toques más allá de la inocencia, tomando sin fondo y algunos ya ebrios.

Él no estaba mejor.

Había salido de la pista de baile por un trago más dejando a su acompañante solo en la pista de baile. Fue idea de Jimin y él no pudo negarse incluso si sus padres le habían dicho que no podía salir tan tarde no dejándole más opción que fugarse por la ventana.

Su rubio amigo parecía estar disfrutando la ocasión bailando con un chico de piel pálida sin pudor alguno, incluso podría asegurar que Park se había olvidado de que él seguía allí.

Su mente había comenzado a nublarse por el alcohol pero no le importó y tomó otro shot de vodka, el licor quemando su garganta cuando sintió unos brazos ceñirse sobre él y por el perfume de emanaba el sujeto a su espalda pudo asegurar que era él. Hoseok había abandonado la pista para ir por él.

El joven realmente era atractivo y por la presión que ejercía contra sus muslos estaba bien dotado y excitado.

Soltó un gemido cuando un beso húmedo fue a parar en su cuello, escalofríos recorriéndolo por la columna vertebral hasta la punta de sus pies.

—¿Quieres que vayamos a otro lugar, precioso?—Su voz se escuchaba ahogada y joder que estaba seguro de que Jimin podría volver solo a casa, asintió y dio un giro para besar al contrario quién no dudó en corresponder dando inicio a un beso húmedo la lengua contraria se adentró en su cavidad haciéndolo jadear.

Taehyung no esperaba que el hombre rompiera el contacto tan pronto, se sintió decepcionado por ello con un puchero tirando de su labio inferior. Hoseok sonrió, bajando sus manos hasta colocarlas posesivamente en su cadera, luego se acercó a su oído —Tenemos que irnos ahora o voy a terminar follándote aquí en la barra frente a todos—susurró y dejó una mordida en su lóbulo que luego lamió.

Taehyung gimió en respuesta.

No supo como fue que llegó tan pronto al estacionamiento del club, Hoseok suspiró mientras le ayudaba a entrar en el asiento del copiloto, ciertamente de los dos era el que más resistencia al alcohol tenía.

Hoseok entro al auto y salió del lugar para comenzar a manejar bajo la atenta mirada del peliplateado —Detente pequeña zorra— musitó cuando sintió las manos de Taehyung sacando el botón de sus pantalones de chándal y adentrándose en su bóxer liberando su miembro erecto como un mástil y doliendo como los mil demonios, gruñó cuando el chico rodeo su falo con sus manos, subiendo y bajando.

Taehyung soltó una risita —Yo de verdad quiero hacerlo ahora—logró gesticular, aumentando el agarre en el miembro de su acompañante masturbándolo lentamente.

Hoseok perdió el poco autocontrol de tenía cuando la lengua húmeda y caliente rodeo la cabeza. Era difícil. Se estacionó en una calle vacía para no ocasionar algún accidente.

Comenzaba a respirar irregularmente, el castaño lo observaba con ojos brillosos y pupilas dilatadas a través de sus pestañas con las mejillas sonrojadas y ahuecadas mientras subía y bajaba. Hoseok estaba cerca, lo estaba porque un toque en la ventana lo hizo reaccionar y es que los cristales del auto ya estaban empañados, bajó el cristal y pudo ver que se trataba de Jungkook, su mejor amigo lucía sorprendido al verlo.

Taehyung realmente estaba tan enfocado en darle atención a su miembro que no fue consciente de que había un tercero mirándolo. Hoseok se corrió de lleno en la boca ajena y el peligris tragó todo y dejó un besito en la punta un poco de la semilla de su acompañante reposando en la comisura de sus labios. —Sabes realmente bien hyung.— murmuró bajito mientras se acomodaba de nueva cuenta en su asiento

Do it for me (KookV) OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora