Su nombre se enreda en mi boca cada vez que trato de olvidar,
los momentos que fueron,
y las promesas que ya no serán...Su nombre quema en mi boca
al recordar sus besos en mi piel,
el sabor de lo prohibido que fue nuestro amor,
la batalla ante el mundo y que él no quiso emprender...Su nombre hiere en mi boca
como tantas veces lloré su querer,
aún recuerdo cuando fuimos fuego en la penumbra, y nos volvimos cenizas, intentando hacer eterno nuestro querer...Su nombre mata en mi boca
volviendo tempestad lo que un día paraíso fue, porque mientras yo buscaba amor, él sólo buscaba placer...Y aquí estoy... y nada puedo hacer, porque su nombre se tatuó en mi boca, su nombre se quedó en mi piel.
