Delirio [SasuSaku] ONE-SHOT

ONE SHOT

[Sasuke]

Los caballos vuelan a mi alrededor, me dicen que hacer mientras forman filas haciendo morisquetas de burla.

Todo el tiempo se burlan de mí.

Son mis compañeros el día de hoy, y agradezco que estén. Los tigres que ayer jugaban conmigo se marcharon sin despedirse, como todos los demás animales que me visitan a diario. A decir verdad, son muy egoístas conmigo, yo me empeño en darles una cálida bienvenida y hacerles pasar un buen rato y ellos me usan sólo por un tiempo.

La más fiel de todas mis amigas es mi serpiente Aoda. Todos los demás, corroídos por la falsedad.

¿Por qué se van tan repentinamente, si es que la pasamos bien durante nuestros encuentros? Suelo ganarles a todos en las cartas, en las adivinanzas y en contar cuentos, debe ser por eso que no afrontan su perdida con honor.

Malos perdedores.

Qué más da. Ya vendrán otros.

Hoy mis amigos son ellos, los caballos. Murmuran palabras deformadas que no llegan a mi conciencia.

Y me reprenden por mis acciones, constantemente. No hagas esto, no hagas lo otro. ¿Quién demonios se creen que son?

Aunque, hago lo que quiero.

Siempre lo hago.

Por ello cuando me imponen reglas no hago caso.

Recibo reprimendas, como sacudidas y sermones, pero no pierdo tiempo en escucharlos.

La doctora Haruno se ha cansado de regañarme para que me portara bien. No bastan nuestras sesiones semanales para intentar enderezar mi comportamiento. Ambos lo sabemos, y a pesar de que ella dice querer ayudarme yo no le encuentro sentido a hacerle caso.

No me nace ser bueno, siendo sincero, nunca lo he sido.

En cambio, ella es todo lo que está bien. Por ello no podemos congeniar, ella está del lado de la bondad, cualidad que aborrezco con todo mi ser y de la cual no pienso formar parte nunca. Todas mis acciones serán deshonestas y repudiables, pero no me avergüenzo de ellas. Como tampoco me avergüenzo de los amigos que me visitan todos los días.

Ellos si son buenos.

Ellos si se preocupan por mi.

Ellos si quieren saber lo que realmente me sucede, no como a la doctora Haruno, que le pagan por atenderle y escuchar mis "problemas".

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Hoy son serpientes las que me visitan. Se enroscan alrededor de mi cuerpo, no me disgustan porque hemos creado un vínculo muy interesante. Tampoco son constrictoras, solo reposan sobre mi como si de un colchón humano se tratase. Quitando de lados los caballos, ellas son las que siempre, pero siempre están a mi lado. Son unos pocos minutos en el día cuando me abandonan para que pueda comer, luego vuelven a mi, seguro me extrañan.

¿Habrán tenido un día difícil? Están tardando más de lo normal en volver.

Abro la boca listo para lanzar mi duda, pero la puerta es súbitamente abierta y por ella entran los caballos que me miran, analizándome desde la puerta.

¿Será que les sucede algo?

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[Narración en tercera persona/omnisciente]

- ¿ Cómo se encuentra?

- A decir verdad, cada día está peor - el semblante de la doctora Haruno no flaqueó - Sus divagues son cada vez mas pronunciados y persiste su idea de tener visitas de animales. Manifiesta que reptiles, más precisamente víboras, lo acompañan todo el tiempo. Y que recibe la visita de caballos que juegan con él.

- ¿Y eso tiene algún significado? - pregunta una voz afligida.

Haruno asintió.

- Claro. Eso se debe a la camisa de fuerza que lleva. Llevo un tiempo analizándolo, y cada vez que se la quitan para el almuerzo o cena dice que estas víboras lo abandonan. Cuando nuevamente se la colocan, afirma que las víboras vuelven a el, que reposan sobre el pero que no lo aprietan. Asimismo, el juego que el identifica con los caballos no es nada más ni nada menos que la deformación que su mente distorsiona cuando tiene su rato libre en el área de recreación con sus demás compañeros y especialistas. Lo que para el no es más que una competencia de cartas, deletreos y adivinanzas es la actividad que realiza con ellos todos los días a las cinco de la tarde. Con total sinceridad, su patología no tiene retorno. Tampoco sirve ajustar la medicación. Y tampoco podemos exponerlo a salir de aquí, deberá permanecer de por vida. Lo lamento.

El diagnóstico de la mujer fue devastador para la familia.

A su lado, una mujer mayor se echó a llorar sin disimulo. Recibió un pañuelo por parte de la mujer pelirrosa, que la miraba con total tristeza.

- ¿Ni siquiera te reconoce a ti, Sakura?

Sakura negó, esta vez abandonando su faceta profesional para permitirse hablar como una simple persona que tiene a alguien cercano enfermo.

- Tampoco. Su cuadro se ha complejizado y ya no reconoce rostros. Son bajas las probabilidades de reconocerlos a ustedes, menos lo hará con terceros - siguió con su diagnóstico. - Pero siempre estaré al pendiente de él. Este quiebre en su psiquis no borrará todos nuestros años juntos. Ténganlo por seguro.

- Gracias Sakura, siempre has sido una nuera ejemplar - la mujer la abrazó, descargando las pocas energías que le quedaban en aquel afectuoso abrazo. - Aún en sus peores momentos nunca lo abandonaste, te estaré eternamente agradecida.

Sakura se apretó más contra ella, con la angustia a flor de piel. Su experiencia como médico le había anticipado que las cosas no volverían a ser como antes, sobre todo desde que su pareja había comenzado a padecer de alucinaciones esporádicas hasta caer en donde se encontraba ahora.

En un punto sin retorno.

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Ok, esto es lo más loco que escribí hasta ahora xD Si quedaron desorientados o algo háganmelo saber :)

Pero haré mis propias aclaraciones:

- Como estoy estudiando psicología, estuve tratando de escribir algo distinto a lo habitual, no se que tal salió pero bueno jajaja.

- Sasuke y Sakura en el pasado fueron pareja. Tras una vivencia traumática por parte de el (lo dejo a criterio de cada quien) se desencadenó su enfermedad. Sakura es psiquiatra, cuida de el.

- Ya aclaré que los animales son las personas pero en versión distorsionada. Serpientes (camisa de fuerza) y caballos y demás animales (personas).

Y....si algo se me escapó me lo preguntan.

Si les gustó, no duden en votar, comentar o seguirme, lo que más prefieran.

Un besito.