ÉL

16K 839 90
                                    

Hermione leyó el profeta sentada en aquella mesita de jardín.

Su corazón dió un vuelco al leer que harían por fin el juicio para los presos de Azkaban.

Habían pasado dos años desde que terminó la guerra.

Se había ido a Australia en busca de sus padres, solo para no encontrarlos y no había vuelto a Londres.

Su relación con Harry y Ron se había fragmentado cuando la dejaron en Malfoy Manor. Aunque si volvió a ellos tiempo después en Hogwarts pero su relación ya no era la misma y se fué de ahí cuando Voldemort murió.

Estaba estudiando para ser abogada, solo le faltaban pocos meses para recibirse.

_ Mam...

Ella se giró hacia un niño de cabello negro como la noche y ojos azul eléctrico.

_ Ven acá pillo_ Hermione lo persiguió.

El niño corrió para no ser atrapado.

Cuando llegaron al comedor vió una lechuza dirigirse ahí.

Abrió la ventana y la lechuza real entró dejando una carta.

Querida Señorita Granger:

Se le ha solicitado en Londres, como estudiante sabe que debe hacer sus prácticas antes de recibirse como abogada.

Se le ha pedido expresamente a usted en el Ministerio Británico lo antes posible.

Atentamente

Mary Horowitz.
Jefa del departamento de
leyes Mágicas.

Hermione volvió a leer.

Su hijo la abrazó de la pierna_ mam.

FG/HG

Hermione viajó a Londres con su hijo y Blinky, una elfina amorosa que cuidaba de su hijo cuando ella tenía que estudiar o asistir a clases.

Blinky era libre, Hermione le pagaba una cantidad a la semana.

Al llegar a Londres el Ministerio le tenía listo un departamento con todas las comodidades.

Se habían sorprendido por verla con un niño encajado a su cintura.

Sabiamente no dijeron nada.

Su hijo llevaba lentes oscuros.

Hermione acostó a su hijo en la gran cama y se dedicó a abrir el sobre que le entregaron en el Ministerio para el día siguiente.

_ Quiere que prepare té, Señora?

_ No Blinky, ve a descansar.

_ Pero la Señora no ha comido nada.

_ No tengo hambre, si me da me prepararé algo. Ve a descansar.

La elfina asintió.

Hermione se centró en los papeles y comenzó a leer.

Jadeó al leer aquel nombre que no olvidaría. Y que no podría olvidar jamás.

Su corazón dió un vuelco y comenzó a martillar en su pecho.

Cerró los ojos y recordó su voz grave.

Eres mía...

Sus manos temblaron.

Volvió a leer el nombre de quien tendría que defender.

Fenrir Greyback.

_______________________________________

Sé que es algo corto pero ya tenía en mi mente desde hace tiempo y el inicio estaba en borrador.

EN LA OSCURIDAD DE TU MIRADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora